El Cristo de Pasión se reencontró con su barrio 25 años después de su llegada a Las Portadas
Se cumplen 25 años de la bendición de la talla del Cristo de Pasión y su barrio de Las Portadas era ayer martes una fiesta, mucho más, que cualquier otro Martes Santo. Había ganas de ver al Señor en la calle para ayudarle a hacer más llevadera, con su presencia, rezos y plegarias, el peso de la cruz que sostiene Simón de Cirenes.
De rojo burdeos en su túnica y con un monte de lirios morados el Cristo inició su procesionar entre sones de la agrupación musical gaditana de Polillas.
Presentaba una imagen diferente a la de otros Martes Santo, con sus potencias y la corona de espinas que tallara su creador, Luis Álvarez Duarte.
Con sones musicales de palio la belleza de la Virgen del Amparo, envuelta en fragancias de lirios, de color blanco, también cumplió con sus vecinos en una tarde de mucho calor y altas temperaturas que acompañaron la cofradía hasta su entrada en el centro de la ciudad para hacer la Carrera Oficial.