Este programa de atención integral del cáncer lleva dos meses en Olivar de Quintos
Todos los miércoles llegan a su cita semanal con el Proyecto Mariposa, en el centro de salud Olivar de Quintos, con sentimientos negativos, como la rabia o el enfado, tras una dura semana de tratamiento, y cuando salen lo hacen con emociones positivas, como la alegría, esperanza, ilusión o tranquilad. Entre unas y otras sensaciones tres horas de un taller que es pionero en Sevilla y que aborda el tratamiento del cáncer desde un punto de vista integral y complementario a los tratamientos del sistema público.
A punto de cumplirse dos meses desde la puesta en marcha de este proyecto y las valoraciones son muy positivas. Según su impulsora, Yolanda Rodríguez Caballero, “estoy muy contenta porque la acogida ha sido muy buena y las personas que siguen en la actualidad son las mismas de la primera sesión”.
Unas sesiones que comienzan con una sesión de relajación, mediante el control de la respiración, para dar paso a una ronda de impresiones entre los asistentes. La sesión se cierra con los talleres de terapias complementarias, en los que ya se ha tratado la nutrición, el arteterapia, la terapia gestalt o la programación neurolinguística para la salud, además de una sesión sobre cáncer y familia.
{xtypo_rounded_right3}15 a 20 personas
se dan cita todos los miércoles de 17:00 a 20:00 horas. {/xtypo_rounded_right3}
Todo ello estructurado en base a los cuatro pilares esenciales, como son la nutrición, gestión de las emociones, ejercicio físico y meditación-relajación. La mayoría de los participantes, apunta Yolanda, “desconocían este enfoque”, pero aseguran que “es lo que le faltaba en su tratamiento”.
Así lo corrobora una de sus participantes, Regla Hidalgo, quien llegó al proyecto en un momento en el que, “tras cuatro años de tratamiento, estaba tocando fondo y ha sido toda una revolución para mí”. Aquí, prosigue, “he sacado fuerzas para seguir y veo que hago algo para curarme, porque es muy triste ser un sujeto pasivo de tu tratamiento”. En el caso de Pilar Hernández destaca del proyecto el hecho de “compartir experiencias con otras personas, con testimonios que ayudan mucho, y aprender cosas nuevas, como el tema de la nutrición”. Está siendo, “una experiencia estupenda y me voy más positiva de lo que vengo”.