Tres ofertas expositivas para llenar de contenido el centro cultural hasta el mes de marzo
El centro cultural La Almona ha vuelto a abrir sus puertas en la que será su primera oferta expositiva de este nuevo año. Tres muestras muy dispares llenarán con sus creaciones las tres salas de este centro expositivo hasta el día 25 de marzo.
En la sala Diego Ruiz Cortés se puede visitar la exposición El jardín andalusí, almunias, vergeles y patios, a cargo de la fundación Cultura Islámica, quien vuelve a Dos Hermanas tras su paso hace unos años por la ciudad con Los aromas de Al-Andalus. Ahora lo hace con una exposición que se gestó, según comentó la secretaria general de la fundación, Encarnación Gutiérrez Hernández, durante la inauguración, tras los atentados del 11S. Su objetivo, “intentar combatir el racismo y la xenofobia, enmarcando la relación con el Islam en un contexto opuesto al del terrorismo y la barbarie”.
Para ello, la muestra habla del Islam “desde la paz, el jardín, la poesía y la mística”, centrándose en una de las mayores aportaciones del mundo islámico: “su relación con la naturaleza”. Mediante una serie de paneles se presenta el jardín cienfífico y el huerto, la poesía o la mística. Complementando la muestra con unos aparatos olfativos para conocer las plantas de Al-Andalus, maquetas de ingeniería hidráulica, ya que en una exposición sobre la naturaleza no podía faltar el agua, manuscritos y elementos de la herencia andalusí.
{xtypo_rounded4}+46 mil personas
han pasado por el nuevo centro cultural La Almona en su primer año de vida.{/xtypo_rounded4}
En la sala Antonio Milla, Ricardo Cadenas expone Swing, Drawings, Serenade. Una exposición que se gestó en el área de Cultura de la Diputación Provincial de Sevilla y que muestra, según su autor, una serie de dibujos y pinturas que “se nutren de la iconografía del cómic”. Destacando el homenaje a Andrés Martínez de León, dibujante sevillano de Coria del Río, como emblema de la exposición.
La muestra la completa &Drippeando…&Medioambientando, del artista plástico nazareno, Rafa López, quien debuta con una exposición en solitario que puede visitarse en la sala Emigdio Mariani. En ella se muestran las dos líneas de trabajo, muy coloristas y llamativas, en las que se mueve este joven artista. Por una parte sus originales retratos que se nutren de la técnica del dripping, puesta de moda por el movimiento americano del ‘action painting’; y, por otra, sus paisajes y bodegones que se muestran desprovistos de su forma tradicional, jugando con las formas y la abstracción.