Dos horas de concierto cargadas de momentos inolvidables
Un auténtico viaje por las emociones se vivió el pasado jueves en el teatro municipal durante el concierto de Vanesa Martín. La cantante malagueña cerraba en Dos Hermanas la gira Trampas con la que se había llevado dos años viajando en el mar de los sentimientos que conforman las canciones de su repertorio. Una noche muy especial y que se vislumbraba en el nerviosismo patente de la artista en el comienzo del concierto, ya que cerraba una etapa, con todo lo que ello conlleva, para abrir el próximo mes de febrero otra, con la presentación de su nuevo disco Cuestión de Piel.
Vanesa regaló durante el concierto de dos horas de duración algunas pinceladas de este nuevo disco, a la par que recordó con un público cien por cien entregado, que cantó en todo momento las canciones a dúo con ella, sus grandes éxitos de Agua y Trampas. Vanesa cantó con toda la banda y de una manera más acústica, tanto a piano como a solas con su guitarra. Un directo en el que la crudeza de algunos de sus temas, “ya que la vida, como el solomillo, es mejor cruda”, se fueron tornando color esperanza en una recta final mucho más marchosa.
El nerviosismo inicial se fue tornando en una Vanesa cada vez más entregada y a gusto, mostrando su faceta más cómica en un momento del concierto al más puro estilo Club de la Comedia para contar la historia de la que nace su tema Hago música. Y en la que tienen mucho que ver su amiga Carmen y su novio Carlos, “que vienen siempre conmigo en mis conciertos”.
Además de sus temas propios, cantó por Manuel Alejandro o Silvio, e hizo un guiño al final del concierto a Isabel Pantoja. Con todo el público ya en pie, la artista sacó al escenario a su perrito, como en sus tiempos hiciera la tonadillera con su hijo, y le cantó a capela Mi pequeño del alma. Eso sí, para cerrar la gira, Vanesa se despidió con Trampas, el tema que ha dado nombre a su último disco y la gira que echaba su telón en Dos Hermanas.



























