“Que no se olviden las flores de otoño, de octubre, de Valme”

    0
    - Publicidad -

    1301Cada romería vuelve a sobrevolar por las naves del Ave María el fantasma de la desaparición del tradicional rizado de las flores de papel que exornan las carretas de Valme. Y más aún en unas vísperas de romería en la que la hermandad estrena nueva normativa en la que se vela con celo por el lucimiento de estas “flores de otoño, de octubre, de Valme”, como las definió la pregonera durante su exaltación. Una de las señas más tradicionales e identificativas de esta fiesta, como es el pellizco de las flores de papel, es algo que no se puede olvidar o perder. Es de obligado lucimiento en la jornada del tercer domingo de octubre, aunque sólo sea como homenaje a esas manos afanosas que dedican horas y horas de sus días a rizar el papel de seda con las que “edificar efímeros altares para una eterna romería”.

    - Publicidad -