Matador de toros
{xtypo_quote}“Los nazarenos tienen ganas de ilusionarse con un torero”{/xtypo_quote}
El sábado, día 8, será un día muy especial para el joven Antonio Nazaré. Se presenta ante sus vecinos como matador de toros en una tarde en la que comparte cartel e ilusiones con dos grandes figuras del toreo: Rivera Ordóñez y El Fandi.
De nuevo vuelve a su ciudad, pero en esta ocasión como matador de toros.¿¿Qué se siente?
Ya toreé en 2008 como novillero con caballos, pero tenía muchas ganas e ilusión de torear como matador de toros en mi pueblo.
¿Te está llegando el sentir de la calle en los días previos a la corrida?
El otro día estaba haciendo una entrevista para la televisión por los lugares que suelo frecuentar en mi ciudad y me paraban para saludarme. Me conoce más gente de lo que yo me esperaba y eso es porque hay ganas de toros en Dos Hermanas y los nazarenos tienen ganas de ilusionarse con un torero.
¿Cuándo uno torea en su ciudad, ¿el empeño que se le pone a la preparación es diferente?
El empeño es el mismo, ya que es una profesión que no te permite un resbalón y tengo que estar al doscientos por doscientos durante mi entrenamiento. Aunque pueda parecer sacrificado desde fuera, yo disfruto con ello y no me parece duro.
¿Qué le parece el cartel de su corrida de presentación como matador?
Se trata de un cartel muy rematado y con dos grandes figuras del toreo, como Fran o Fandi. Me hace mucha ilusión estar en ese cartel porque es por lo que uno lucha, por llegar a sus niveles.
Y para hacer una tarde más redonda, los toros son de la ganadería de otro nazareno, Joaquín Morales…
Joaquín tiene muchas ganas de dar toros en Dos Hermanas. Es muy importante para él y está muy comprometido para que todo salga bien esa tarde. Está muy motivado y tiene un cariño muy especial para que se llene la plaza.
¿Le está aguando la tarde el movimiento antitaurino que se ha movilizado paralelamente a la corrida?
Ya se cansa uno de aguantar lo mismo. Si no quieren toros, que no vayan, hay mil cosas que hacer, como irse a la feria. Pero que nos dejen vivir como nosotros respetamos que a ellos no les gusten los toros.
