Subida al pico Toubkal (4167 m)
Domingo 5-4-09: subida al toubkal- refugio – around- imlil
Son las 5:00 horas de la mañana, el despertador nos avisa de que es la hora de levantarse. Nos apañamos, desayunamos y a las 6,30 con piolet en mano, crampones calzados y bien abrigados (2ºC) empezamos a subir.
El camino a seguir se encuentra justamente detrás del refugio. Nos esperan casi 1.000 metros de desnivel en poco trayecto. Un reguero de montañeros nos acompañamos en los primeros tramos de la ascensión, después cada uno va a su ritmo. Son varias palas cargadas de nieve las que hay que subir, y casi todas con una gran inclinación. Entre estas, unos colladitos que nos permitirán descansar.
La primera pala nos dirige hacia la izquierda (Este) en busca de unas paredes de roca, el desnivel es de unos 400 metros. Según vamos subiendo, vamos notando la falta de oxigeno y cada poco hay que parar. El paisaje es espectacular y nosotros aquí como diminutas hormigas en este gigantesco glaciar.
Ya llevamos dos horas y treinta de recorrido, la temperatura ha subido, el tiempo es genial, ni una nube. ¿Pero que vemos en frente? Otra pala de nieve-hielo con un fuerte desnivel de unos 200 m. Aquí nos acompañan unos esquiadores italianos, las fuerzas flaquean y los cuatro empezamos a separarnos. En lo alto, allí en la cresta, un grupo de montañeros venidos de otro 4.000 se incorporan a nuestro camino. Ya estamos cerca, pero el Toubkal aún no se ve. De nuevo giramos hacia la izquierda (Este) una vez alcanzada casi la cresta. Ahora hay que pasar por un desfiladero en el que hay que pisar con mucha precaución, por suerte la huella está perfectamente abierta.
Ya hemos superado los 4.000 metros y la respiración se nota fatigada. Rosa se ha adelantado y no hay forma de alcanzarla, detrás yo, y muy abajo Paco que se ha quedado con Jesús al que parece que le cuesta subir. Lo importante es que cada uno se marque su ritmo.
Tras un pequeño repecho ya veo la gran pirámide de metal que preside el pico Toubkal (4167 m). Tras tres horas y treinta de recorrido, Rosa llega la primera, a cinco minutos lleguo yo y Paco con Jesús media hora después. El paisaje es dantesco, mires donde mires las cumbres nevadas no parecen tener fin. Aquí arriba muchas cosa se piensan…
Tras media hora de disfrute, y de hacer las fotos de rigor, empezamos a bajar sobre las 11:15 horas. El tiempo está genial, nada de aire, nada de viento, un cielo despejado y una temperatura ideal. La bajada la hacemos por el mismo sitio de subida, las vistas son espectaculares. En dos horas llegamos al refugio. Aquí habíamos quedado con los porteadores de 13 a 14 horas. Son las 13:15, justo el tiempo de preparar las mochilas, comer algo y liquidar la cuenta en el refugio. A saber lo que nos cobraron por persona: dormir 92 dh, cena 50 dh, desayuno 25 dh, total unos 15 euros, con tarjeta federativa de montañismo, si no se posee contar con 50% más.
Son las 14:15 horas y empezamos a bajar. Los porteadores cargados marcan un ritmo acelerado. Al poco llegamos a donde estaban las mulas, las cargamos y vamos hacia la “Roca Blanca” (Recordad el lugar de peregrinación). Aquí hacemos una parada de 15 minutos, zumo de naranja fresquito y para abajo. Cuando se llega a Around, en vez de tirar por la izquierda (por donde vinimos en la subida), nos adentramos a la derecha, hacia la parte baja del pueblo, después de atravesar un pequeño puente. El color de las casas de Around se confunde con la árida tierra en la que descansan, pero contrastan con el blanco de las cumbres nevadas, el colorido de las vestimentas de los habitantes y de la blanca flor de los cientos de almendros.
En la bajada hacia el río, ya muy cerca de Imlil, las niñas van ataviadas con sus coloridos pañuelos, otras cargan sacos de hierba, otras simplemente hablan junto al fluir del agua, y entre la arboleda y un camino polvoriento un mulero con su mula, y detrás su esposa, tapada de pies a cabeza con un burka gris. Ella se sienta en una gran roca a la espera de nuestro paso y vigilando para no ser fotografiada.
Son las 18:15 horas, tras cuatro horas de camino desde que salimos del refugio, hemos llegado a Imlil. Aquí antes de entrar en el pueblo nos detenemos en el albergue de Lahcem (recordad, el marroquí con el que habíamos contactado para todo). Aquí nos quedaremos a dormir, cenar y desayunar. Una hermosa casa con unas impresionantes vistas hacia las cumbres, exquisita decoración bereber y, sobre todo, un lugar para descansar.
La acumulación de cansancio se estaba notando. •••



























