Escritor
{xtypo_quote}No era mi intención hacer una novela histórica porque me causa mucho respeto este género {/xtypo_quote}
A sus 40 años, Teo Palacios ha visto cumplido uno de sus sueños: publicar su primera novela. Este nazareno, profesional del marketing y el diseño, presentó ayer en FNAC Sevilla su primer trabajo literario, Hijos de Heracles, con el respaldo de la editorial Edhasa. Una novela histórica sobre el enfrentamiento de dos hermanos ambientada en la Esparta del siglo VII a.C.
¿Qué lleva a un profesional del marketing y el diseño a embarcarse en esta aventura literaria?
Desde que era pequeño, la lectura me ha fascinado hasta el punto de que aprendí a leer antes que a andar. Con seis años leí Corsario Negro y luego me inventaba mis propias aventuras de piratas. Escribir lo hago desde pequeño, pero moviéndome en el mundo editorial sólo llevo un par de años.
¿Qué se siente el tener entre sus manos su primera novela?
Se siente algo extraño, ya que tengo el libro en mi estantería y pienso que es de otra persona. También es un sentimiento de orgullo porque lo he parido yo pero sé que el mundo editorial es muy complicado y que, además del trabajo, la suerte y una serie de circunstancias han sido decisivas para llegar a este punto.
¿Por qué una novela histórica y una novela sobre Esparta?
No era mi intención hacer una novela histórica porque me da mucho respeto el género. Mi idea era contar la historia de un enfrentamiento entre dos hermanos en un ambiente austero y como Esparta, ninguno. Por ello empecé a documentarme, buscando una época en la que encuadrar mi historia, encontrando un momento inédito, la guerra entre Esparta y Mesenia, como telón de fondo.
En el prefacio del libro habla de la falta de información que sobre la época existe.¿Cómo ha hecho para suplir esa carencia documental?
El proceso de documentación ha sido muy difícil porque estamos hablando de
hace 2.800 años, cuando Egipto era la máxima potencia y Esparta sólo un grupo de cinco aldeas de la que no ha quedado nada. Los historiadores opinan de distinta forma y las cronologías son muy dispares, por lo que he leído todo lo que he podido sobre la época. En total, consulté un total de treinta fuentes e infinidad de horas en Internet, aunque los dos libros que más me han marcado han sido La república de los lacedemonios de Jenofonte y Esparta. Historia, sociedad y cultura de un mito historiográfico, del profesor sevillano César Fornis.
La imagen que se tiene de las novelas históricas es de ejemplares muy voluminosos. ¿Por qué ha optado por una novela más liviana?
Nunca tengo una idea previa sobre la longitud que va a tener la novela. No es una novela extensa en parte por la falta de documentación, ya que preferí no inventar demasiado, aunque me haya tomado algunas licencias. Es un género que me causa mucho respeto ya que la comunidad histórica está ahí para mirar tu trabajo con lupa y tirarse a tu cuello. La podía haber alargado más, pero hay personajes que se van diluyendo en la trama porque no se sabe más de ellos.
¿Cómo llega a Edhasa o como esta importante editorial llega a Teo Palacios?
Tengo la inmensa suerte de estar representado por la agencia de Sandra Bruna, que también lo hace con figuras como Care Santos o Frances Miralles, entre otros. A esta agencia envié Hijos de Heracles y les encantó, remitiéndola a las editoriales de novela histórica más famosas, entre ellas, Edhasa, quien respondió inmediatamente. Me eché a temblar ya que estábamos hablando de la editorial más importante del género. Luego, el trabajo con Edhasa ha sido enriquecedor y aprendí mucho.
Una suerte que sigue, ya que la novela está teniendo una buena acogida de ventas tras su publicación…
Tras un mes de su distribución, la novela está en los primeros puestos del Top Venta. Intento tener los pies en el suelo porque lo primero que piensas es que esto no me puede estar pasando a mí. Cuando el libro lleve tres meses en ese top entonces me empezaré a preocupar, mientras tanto intentaré ser cauto, aunque estoy muy contento.
Además de escribir, imparte talleres de narración literaria. ¿Qué intenta trasmitirle a sus alumnos?
Lo que les digo a mis alumnos es que o se tiene la capacidad para crear historias o eso no se aprende. Lo que se trasmiten son recursos para que una historia sea interesante, como el tipo de narrador o la construcción de los personajes. Pero puedes aprender a crear buenos personajes y ambientarlos, pero si no sabes contar la historia difícilmente tendrá salida.
Tras Hijos de Heracles, ¿En qué le gustaría trabajar para su próxima novela?
Ya tengo tres escritos terminados: una crónica novelada de Felipe III, una novela de fantasía y un thriller ambientado en Sevilla. Además trabajo en la documentación de una novela histórica ambientada en la Sevilla del siglo XI. Me interesa más la vertiente histórica por mi propio crecimiento personal y por tener una visión más amplia de la sociedad.