Desde que el recordado équido Dr Garrido falleciera el Día de Andalucía de 2007 de un paro cardiaco al término de la Mijas Cup, a la que había acudido como favorito, la cuadra Torre Herberos, propiedad de Joaquín Morales, presidente del Xerez, no fue la misma. Una etapa de notables éxitos se cerraba y en su patio ya no volvió a haber ejemplares del nivel del citado Dr Garrido (triple ganador y mejor caballo de aquel invierno en Dos Hermanas), Forty North (Gobierno Vasco de 2005), Miss Adorable o Dancing Cowboy (tercero de la Mijas Cup de 2005).
Sin embargo, quince días después del trágico desenlace de Dr Garrido, en la finca que la cuadra nazarena compró en Argentina, nacería Kuruchet, uno de los purasangres con los que Torre Herberos, merced a la preparación de la familia Díaz Geraldo (Beto, el padre, y los hijos Pablo e Ignacio), iniciaba su andadura como criador de caballos de carreras. Tras casi tres años de tanto trabajo como paciencia, los frutos empiezan a llegar, pues Kuruchet, por lo que viene demostrando cada vez que sale a correr, va camino de convertirse en un muy buen purasangre.
En la tercera carrera de su aún incipiente trayectoria hipodrómica, la primera como potro de tres años, logró su segundo triunfo consecutivo al vencer con clase en los 1.800 metros del Gran Premio Emasesa, la preparatoria del Memorial Javier Piñar Hafner, que, dentro de un mes, coronará al mejor tres años de la temporada invernal de Dos Hermanas. No fue un triunfo cualquiera. Ni mucho menos, pues para rebasar el poste de meta en primera posición debió superar a un escueto pero exigente lote.
Nada más abrirse los cajones, Espido, como era de esperar, tomó la punta del grupo. Lo que sí sorprendió a propios y extraños fue el ritmo tan endiablado que el ejemplar de Roberto López, con Óscar Ortiz de Urbina en la dirección, imprimió. Su galope era tan frenético que, en la recta de contrameta, con media carrera ya consumida, aventajaba a sus rivales en más de ocho cuerpos. Su objetivo era asfixiar a sus rivales, aunque lo realmente raro hubiera sido que el propio Espido, que además portaba unos severos 61 kilos, hubiera aguantado todo el trayecto sin desfallecer.
Acabando la curva, Kuruchet y My Revenge ya le habían dado caza, mientras Aratán, que compareció en la prueba estando aún falto de forma, hacía la goma sin transmitir buenos síntomas. En la recta de tribunas, Kuruchet, muy bien llevado por David Delgado, aún tenía reservas en su depósito. Remató y se fue a ganar con autoridad. Espido, pese a la paliza que se había dado, aguantó meritoriamente, aunque en los últimos metros cedió la segunda plaza a My Revenge.
{xtypo_rounded_left4}Séptima jornada
Cincuenta y ocho caballos participarán el domingo en la séptima jornada de la temporada de carreras en el Gran Hipódromo de Andalucía. Se disputarán cinco carreras.
La primera, Premio Apuesta Mutua Andaluza, para potros y potrancas de tres años, con una distancia de 1.400 metros. La segunda carrera, Premio Cajasol, con hándicap dividido, una tercera parte, para caballos y yeguas de cuatro años en adelante que no se hayan clasificado entre los tres primeros en un premio de 12.000 euros en el pasado año. 1.600 metros. La tercera, Premio Cruzcampo. Segunda parte del hándicap, con dieciséis ejemplares en la salida. La cuarta, Premio Turismo de la Provincia de Sevilla. Soporte de la quiniela hípica Lototurf. Primera parte del hándicap. La quinta y última, Gran Premio Nuevo Quinto, para caballos y yeguas de cuatro años en adelante. A la distancia de 2.800 metros.{/xtypo_rounded_left4}
Junto a Kuruchet, los protagonistas de la sexta jornada de la temporada invernal en el Gran Hipódromo de Andalucía Javier Piñar Hafner fueron el dúo francés formado por el preparador Yan Durepaire y el jockey Jeremy Crocquevieille, que antes de lograr la plata con My Revenge en la quinta carrera habían hecho doblete con Atlántico y Vivaldi Real. Si el triunfo del segundo en la milla reservada a tres años no ganadores (Premio Fundación Caja Rural) era más que esperado, mención especial merece la emocionantísima victoria de Atlántico en los 1.500 metros del Premio Nacional, reservado a purasangres españoles. El desenlace de esta prueba, la segunda del programa, fue, sin duda, el más espectacular del día. Y es que, hasta el último tranco, Atlántico no superó a Sideside, con quien se batió en un igualadísimo rush final del que, tras aparecer en la recta de tribunas con mucha energía, ya se habían descolgado Schumacher primero y después Doende.
La jornada se completó con las dos mangas del hándicap dividido, que esta vez estaba establecido sobre 2.100 metros para caballos de edad (cuatro años en adelante). En la primera manga, Premio Recuperadora de Vidrio, Maspalomas corroboró en la pista el buen aspecto que lució en el paddock, dejando atrás en su remate al conductor, Burlón, mientras que en la segunda manga, Premio La Herradura, Gran Águila se impuso con el aprendiz Víctor Sánchez en la silla.
