Fue muy agradable para nosotras saber que íbamos a venir a España (Sevilla) para un intercambio educativo y cultural.
Iniciamos el viaje de Bissau a Dakar el día 15. Cuando llegamos allí, los agentes de la compañía aérea en Dakar nos dijeron que nuestros billetes habían expirado y tuvimos que pagar por los nuevos billetes 300 euros.
Finalmente, pudimos tomar el avión a Lisboa, y desde Lisboa volamos a continuación a Madrid. Dos horas y 20 minutos más tarde el avión aterrizó en el aeropuerto de Barajas. Recogimos nuestro equipaje y fuimos en busca de Edú, un compatriota que debía esperar nuestra llegada a Madrid.
No encontramos a Edú y no conocíamos a nadie. Tuvimos que tomar un taxi para poder ir a la estación del autobús que nos llevaría a Sevilla.
A pesar de resultar un viaje muy difícil por la distancia y los inconvenientes, lo importante es que pudimos llegar.
A nuestra llegada a Sevilla nos encontramos un pueblo abierto, humilde y hospitalario. La sonrisa española me ha encantado en un sentido muy íntimo, y cómo son las gentes de esta hermosa ciudad.
En cuanto a la alimentación, estamos dispuestas a probar las delicias de este hermano país, a pesar de que no estamos acostumbradas a los nuevos sabores.
Esperamos conocer algunos sitios históricos y zonas turísticas, entablar amistad con mucha gente de esta ciudad y establecer acuerdos con entidades públicas y privadas.
Muchas gracias a todos.