SISTEMA 1:3:2:1. Un portero, tres defensas, dos centrocampistas (uno ofensivo y otro defensivo) y un delantero centro. Es un sistema de juego con un espíritu defensivo, que apuesta por una mayor ocupación de la zona media y de defensa, en detrimento de la de ataque donde juega sólo un delantero. El defensa central tiene funciones exclusivamente defensivas y los laterales participan alternativamente en ataque cuando el juego se desarrolla por su banda, recuperando rápidamente su posición una vez finalizado el mismo. Los centrocampistas, uno tendrá más tendencia defensiva y el otro ofensiva y de organización, situándose a la derecha e izquierda del centro del campo, incorporándose en todos los ataques el más ofensivo y ocupando el defensivo la parcela central y zona de rechace. El delantero debe ser muy rápido y de gran movilidad fijando a los defensores contrarios. Es uno de los sistemas de juego más utilizados.
SISTEMA 1:2:2:2. Un portero, dos defensas (lateral izquierdo y derecho), dos centrocampistas (izquierdo y derecho, uno ofensivo y otro defensivo) y dos delanteros (izquierdo y derecho). Es un sistema de juego equilibrado en tres líneas: defensa, media y ataque, que podrá sufrir variaciones en relación con la dinámica de juego. Partiendo de esta base, se puede bajar un centrocampista a la defensa o un delantero al centro del campo o las dos cosas si fuese necesario. Este sistema favorece el juego por bandas dejando desguarnecido el corredor central que debe estar cubierto por dos defensas muy rápidos sobre todo el de cierre. Por lo tanto es el sistema de juego más arriesgado pero a la vez el mas vistoso, ya que permite muchas oportunidades de gol que hay que materializar porque también facilitaremos al equipo contrario que las tenga.
