Los toques y los retoques,
los diseños renovados
–más o menos enfrentados;
más o menos andaluces–
vuelven a salir al paso
retocando, en este caso,
la estética de las luces.
Así, como en la modista,
con hilo de resplandores
de brillos y de fulgores
se coserán luminarias,
a ensombrecidos rincones,
focos tenues, construcciones,
farolas y catenarias.
Bienvenido sea el diseño,
bienvenido el cambio, el arte,
lo bello por estandarte,
bienvenida sea la luz…
Que se acabe con lo oscuro,
que un aire más claro y puro
lance como un arcabuz
arcoiris de colores,
más criterio, menos flores,
menos sombra y avestruz…