La lluvia continua no ha provocado inundaciones significativas
Las condiciones meteorológicas adversas sufridas durante buena parte de la semana pasada, durante la que se han recogido 91 litros por metro cuadrado en el punto de observación del aeropuerto de Sevilla, han dejado menos estropicios en Dos Hermanas de los que en un principio podía parecer. Si bien, no ha sido hasta el jueves cuando los efectos de la racha de mal tiempo se han dejado notar con más intensidad.
Según han informado desde el cuerpo de bomberos, durante la jornada del jueves recibieron unas 17 llamadas de urgencia. A lo largo de la mañana, los bomberos fueron alertados de la caída de 8 árboles, del desprendimiento de 4 cornisas situadas a diferentes alturas, la caída de una antena, el desprendimiento de parte de la tela asfáltica de la azotea de un bloque de pisos y de un luminoso que estuvo a punto de caer sobre la vía pública, con el consiguiente riesgo y los daños que podría haber provocado a los viandantes.
De entre todas las intervenciones que tuvieron que atender los bomberos durante el jueves, la más complicada fue sin duda la realizada en el Polígono La Isla, donde la fuerza del viento había levantado parte de la cubierta de una de las naves industriales. Los bomberos se vieron obligados a andar por el tejado de la nave pisando las chapas de uralita y fijándolas para que no fueran de nuevo levantadas y arrastradas por el viento. El riesgo era mayor al estar la nave muy cerca de un tendido eléctrico de alta tensión.
Por suerte, no ha habido que lamentar daños personales en las intervenciones atendidas por estos efectivos.
Una casa anegada
El teléfono de emergencias 112 tampoco ha recibido durante la semana llamadas que alertaran sobre inundaciones de gravedad o situaciones de peligrosidad creadas por el fuerte viento; aunque sí ha tenido constancia de una casa que quedó anegada el mismo jueves, al parecer, el día en el que la racha de mal tiempo ha incidido más en Dos Hermanas.
Por otra parte, un fragmento de la chapa de tejado del almacén adyacente al CEIP San Sebastián fue levantada por el viento para caer posteriormente al suelo, sin que provocara mayores daños que los materiales.