Las previsiones de lluvia y la menor afluencia de público aceleraron la vuelta
Parece que la lluvia dio un respiro a la Romería de Valme y que todo se quedó en un susto a media tarde durante su estancia en el Cortijo de Cuarto. Ya que desde que la comitiva salió de Bellavista la lluvia no ha vuelto a hacer acto de presencia. A pesar de esto,la junta de gobierno decidió infringir un ritmo más ágil a la romería ante la posibilidad de que volviera la inestabilidad, llegando a la ciudad una hora antes de lo previsto. Previamente se había rezado el Rosario a la altura de Barranco.
A las 20:30 el cortejo ya hacía su aparición por la Avenida de Libertad, mientras sonaban en el cielo los primeros cohetes de la noche.
Por delante le quedaba el último paseo triunfal por el casco antiguo, el canto de la salve ante el monumento de la Plaza Menéndez Pelayo, así como la llegada a la plaza de Los Jardines, donde se procedió a la entrega de premios a las mejores carretas y galeras.
La Virgen ya descansa en su camerín hasta el año que viene.
Romería sin incidentes
Los partes facilitados al cierre de esta edición por el delegado de Policía y Fiestas Mayores, José Román Castro, eran muy halagüeños. “La romería ha transcurrido con absoluta normalidad y sin incidencias”, afirmaba el delegado. Román confirmaba que lo único destacado había sido un retraso de 18 minutos a la salida de la ciudad, que luego se recuperó durante el camino, destacando la labor realizada por el Centro de Coordinación Operativa. En cuanto a las intervenciones sanitarias, sólo se dio una intoxicación etílica y algunos esginces.