Prolifera la captación de claves bancarias y de estafas en la venta de vehículos por Internet
Los delitos tecnológicos o las popularmente conocidas como ciberestafas están a la orden del día, sobre todo desde que Internet es una de las herramientas más empleadas para las transacciones comerciales o financieras. Así al menos lo corrobora un informe del Instituto Nacional de Estadísticas, en el que se recoge que en el último trimestre de 2007 un 13,1 por ciento de la población había realizado alguna compra por Internet.
Al haber un uso más generalizado de la red los delitos se dan en una mayor proporción, siendo el conocido como phishing car uno de los más habituales y que más denuncias reporta al grupo de Delitos Tecnológicos de la Jefatura Provincial de Policía. Este delito consiste en suplantar la web de un concesionario con ofertas falsas de coches, por norma general, a precios muy económicos. Tras realizar la compra, el supuesto vendedor le pide a su comprador un adelanto para el pago de tasas de aduana, ya que este tipo de bandas organizadas suelen operar, según fuentes policiales, desde Inglaterra. Los pagos se solicitan, habitualmente, por sistemas en los que no se exige la identificación de la persona destinataria de ese importe, algo que se extiende al resto de estafas cibernéticas.
Otro de los delitos que también están proliferando es el conocido simplemente como phishing o pescar. Son actividades fraudulentas promovidas generalmente por bandas de los países del este que consiste en captar las claves bancarias de los usuarios a través de correos masivos en los que suplantan la personalidad del banco para solicitarle esos datos. La Policía Nacional avisa a los internautas de que las entidades bancarias nunca suelen solicitar las claves de sus clientes por Internet, por lo que se abstengan de facilitarlas.
Por otra parte, el delito consta de una segunda fase, en la que implican a terceras personas, mediante ofertas falsas de trabajo. A estos estafados, conocidos en el argot policial como muleros de Internet, se les solicita, según comentan fuentes policiales, que se abran una cuenta en la misma entidad de la persona estafada. Su labor consiste en sacar una cantidad, normalmente de 2.000 a 3.000 euros, cuando la organización se lo solicita para mandarla al extranjero por el mismo sistema de pago no identificado. De estas transacciones el intermediario recibe un porcentaje económico del ocho por ciento.
Este tipo de delitos acarrea consigo dos víctimas, la estafada económicamente y el supuesto colaborador que puede ser imputado por un delito de blanqueo de capital imprudente. Por este motivo, desde la policía se aconseja dudar de este tipo de empleos y, en caso de dudas, consultar en el banco sobre la legalidad de este trámite.
Muy comunes, también, aunque más sofisticados, son delitos que consisten en suplantar la página web de un banco para captar las claves de los clientes. Desde los organos policiales se recomienda que al acceder a una web bancaria, se fijen bien en todos los detalles para ver si hay algún cambio extraño respecto a la última visita, especialmente, en la barra de direcciones. La dirección web de un banco suele ser habitualmente sólo el nombre de la entidad. En el caso de las web falsas, la IP es más larga y con caracteres extraños.
Asimismo, en el caso de las compra-ventas por Internet la Policía aconseja utilizar formas de pago seguros, como las transferencias bancarias o los sitemas Paypal. En el caso de las operaciones que se desmarcan de estos sistemas, la policía aconseja que se dude de entrada, sobre todo si son compras en el extranjero y con métodos en los que el destinario no se identifica.
En el caso de pagos con tarjeta, es recomendable no perderla de vista mucho tiempo, ya que existe un delito más común que consiste en copiar la clave de la tarjeta para posteriores transacciones comerciales por Internet.
Protocolo ‘https’ de seguridad
Asimismo, tanto la Policía como la Unión de Consumidores aconsejan estar pendientes para ver si una web es o no más segura. Éstas son aquellas que utilizan el protocolo https (visible en la barra delnavegador) donde la última “s” significa seguro. Además, cuando se visita una página segura, en la parte inferior de la página aparece el símbolo de un candado cerrado, este es el certificado de seguridad del sitio web, que se hace visible si se realiza doble clic en el mismo.
Webs de interés
www.agenciatributaria.es: Para adquirir un certificado digital de usuario que garantice nuestra identidad a través de Internet.
www.bde.es: Web del Banco de España con información sobre estafas bancarias.
cec.consumo-inc.es: Web del Centro Europeo del Consumidor en España, que ofrece información al consumidor sobre aquellos conflictos de uso y consumo de productos en países de la UE.
www.consumo-inc.es: Web del Instituto Nacional de Consumo, donde se puede recabar información en materia de consumo y otros distintivos de confianza en materia de comercio electrónico.
