España es una de las naciones más antiguas de Europa. Tiene una historia, un pueblo y un sello propio que hacen de ella uno de los países más ricos culturalmente hablando. España es España, y los 44 millones de españoles que vivimos en esta tierra somos hijos de todos y cada uno de sus vestigios.
Desde hace algún tiempo nuestra Nación necesitaba una dosis de autoestima considerable y, como no podía ser de otra forma, el fútbol, el “bendito” fútbol, lo ha conseguido. La hazaña de nuestra selección ha removido los cimientos de este país y ha recuperado la conciencia de ser un solo pueblo, sin más. No hay tintes políticos, no estamos en ninguna campaña electoral, simplemente hemos recordado que somos españoles y que estamos orgullosos de serlo. El fútbol ha logrado que España se mire y se vea guapa.
Tenemos que ser conscientes de lo que somos y de donde vivimos, porque solo de esa forma sabremos transmitirle a las próximas generaciones el objetivo común por el que luchar, que no es otro que el bienestar de todos los españoles. Solo siendo conscientes de nuestro patrimonio integral como individuos dentro de una colectividad, sabiendo apurar los valores tan importantes que poseemos, crearemos un futuro esperanzador y próspero.
Los españoles tenemos en nuestras manos ser y seguir siendo una referencia mundial en todos los niveles, sabemos cómo se hace y tenemos la capacidad para desarrollarlo. Solo falta creérnoslo, saber que podemos, y así, enarbolando la bandera de todos los españoles, haremos de esta tierra un lugar de oportunidades para todos los que vivimos en ella. Estamos en el empeño, ¡ánimo!
