La delegada ofreció una charla en la Semana Cultural del Chaparral
“Antes no teníamos nada, ahora tenemos mucho”. Con estas palabras resumía Lourdes López, la delegada de Bienestar Social, su charla coloquio sobre la Ley de Dependencia que ofreció el viernes a los vecinos de El Chaparral. La charla se enmarcaba dentro de la Semana Cultural de la A.VV. Miguel Hernández. López admitió estar “encantada” por la invitación y acudir “a contar lo que hacemos”.
Lo cierto es que a pesar de que este es el tercer año que está en marcha, hay mucho desconocimiento sobre la Ley de Dependencia, debido quizás en parte a su aplicación gradual. Lourdes López explicó que es una ley universal, que no hace distinciones de raza o sexo y “tiene carácter de derecho” y viene a revestir de esa categoría a los servicios que los ayuntamientos ya prestaban.
Además, supone un alivio y una descarga a los familiares que se hacen cargo de personas dependientes, en su gran mayoría mujeres. López explicó detalladamente los pasos que se siguen desde que se solicita acceder a la Ley de Dependencia en Servicios Sociales hasta que se concede algún tipo de ayuda.
Tras rellenar los formularios necesarios, con o sin ayuda de un trabajador social de zona, el equipo de evaluación de la Junta de Andalucía valorará la solicitud y el grado de dependencia de la persona. El informe se remite de la delegación provincial al Ayuntamiento, que envía un trabajador social a la familia solicitante para presentarles un programa individual de atención y el catálogo de servicios a que tiene acceso según su grado de dependencia.
Ayuda a domicilio
El servicio más común es el de ayuda a domicilio (más o menos horas según la situación del dependiente), que presta la delegación de Bienestar Social desde hace tiempo. Poco a poco será asumido por la Ley de Dependencia, pero por ahora es un servicio paralelo que se presta a nivel municipal.
Otros servicios que recoge la Ley son la teleasistencia, la estancia en centros de día, de noche o residencias especializadas. También la prestación económica, vista por López con cierta reticencia porque puede “añadir una carga al familiar cuidador”. Consciente de que la recepción de la ayuda está tardando hasta seis meses, López pidió paciencia a los solicitantes, recordando que una vez que se recibe se hace con carácter retroactivo.