Desde hace dos meses está abierta La Chandeleur, un lugar acogedor para disfrutar de los sabores de Francia
Al final de la calle Real, en uno de los lugares con más historia de Dos Hermanas, ha abierto hace dos meses la crepería La Chandeleur, un lugar acogedor en el que se ha cuidado hasta el más mínimo detalle para crear un ambiente cálido que recuerde a los bistrós o pequeños restaurantes típicos franceses. El nombre se debe a que el día de la ‘chandeleur’ o candelaria en Francia es el día en que las familias se reúnen para hacer crepes, una celebración tradicional para atraer la buena suerte a los hogares.
Al frente de la crepería está Chelo, una nazarena completamente enamorada de Francia, que soñaba desde hace tiempo con traerse un trocito del país vecino a Dos Hermanas. Y es que en sus viajes a París le encantaba comer en las creperías, y se le ocurrió crear una aquí. Dejando atrás su trabajo como diseñadora y con la ayuda de Laurent, su pareja, tras varios meses para reformar un local con mucha historia (los mayores lo conocen como ‘la confitería’) por fin ha podido ver su sueño hecho realidad: una auténtica crepería al más puro estilo francés.
Importada de Francia
No fue fácil llegar hasta aquí, pero Chelo se ha preparado a conciencia para ofrecer la máxima calidad a sus clientes. Hacer un crepe puede parecer fácil, pero hay que aprender a elaborarlos, así como a hacer una masa diferente según si el crepe es salado o dulce. Para los crepes salados, Chelo utiliza harina de alforfón, la harina tradicionalmente usada en Francia. Por si fuera poco, también trae de Francia la sidra dulce de baja graduación que suele beberse acompañando a los crepes, servida en los recipientes habituales: boule y pichet (jarra). Además, no ha parado hasta encontrar los croissants y la compota de manzana que tomaba en París.
Algunas personas, quizá por desconociemiento, no se atreven a probar un crepe, por eso, también pueden pedir montaditos (petit pain), tapas, y por las mañanas, tostadas.
Amplia variedad
La carta de La Chandeleur incluye también ensaladas para todos los gustos, con roquefort, queso de cabra, o la ensalada niçoise, la más francesa de todas.
Entre la amplia variedad de rellenos que ‘La Chandeleur’ ofrece para los crepes, a gusto del cliente, podemos econtrar nombres tan sugerentes para los salados como Belle Epoque, Montmartre, Torre Montparnase, o Popeye, con un relleno de espinacas, el preferido de Chelo, aunque el más demandado es el de jamón york y queso. Respecto a los dulces, otras 15 variedades completan la carta: plátano, chocolate, helados, compota de manzana… El más especial, sin duda, el mont-dore, relleno de peras con chocolate negro y almendras. Además, hay cuatro tipos de crepes flambeados en la propia mesa, como el Lady mermelade o el Normandie, con licor de Calvados. Además, tambien tiene helados, batidos helados y la deliciosa compota de manzana.
Cualquier momento del día es bueno para tomar un crepe; La Chandeleur, abre todo el día desde las 8:30 horas, también por las noches, cuando un crepe salado se convierte en la mejor cena, ya que satisface pero no resulta pesado.
Calidez
La intención de Chelo es que el cliente se sienta lo más a gusto posible, por eso cuida todos los detalles para crear una atmósfera cálida y acogedora, ya sea en la atención directa o encendiendo velas. Se ha encargado de toda la decoración del local, escogiendo cada elemento para que parezca que uno está en Francia; carteles traídos de París, lámparas de mimbre y rincones tan especiales como las flores de la ventana. Incluso clientes franceses la han felicitado por lo conseguido del local y las recetas de los crepes.
Para los meses más fríos, la crepería va a introducir fondues y raclettes, un plato de montaña ideal para compartir en grupo. Además, y para que esté completo, Chelo prepará omelettes (tortillas), quiches (un tipo de tarta salada), croque monsier y madam (sandwiches gratinados), mousse de pato para comer en biscotte con mermelada y tarta tatin.
Variedad a gusto del cliente
La carta de La Chandeleur tiene una variedad de 34 crepes, 15 dulces, 15 salados y 4 flambeados. Pero la intención de Chelo es ir más allá, y crear un auténtico collage de platos franceses, por lo que desde noviembre incluirá platos más propios del invierno como la fondue o la raclette, una comida de convivencia ideal para tomar en grupo, ya que cada uno funde en unas cazuelitas el queso que se toma sobre las verduras asadas.
Crepería La Chandeleur
Nuestra Señora de Valme , 60
