El cortejo salió de la capilla, pero los titulares no llegaron a pisar la calle
Otra vez será. Es lo que debieron pensar los hermanos de la Amargura cuando el mal tiempo volvió a arruinar sus sueños el pasado Viernes Santo. Aunque no había malas perspectivas a la hora de la salida y el cortejo de nazarenos salió de la capilla, finalmente la tarde se volvió desapacible y la junta de gobierno decidió que las imágenes no saliesen a la calle.
Las informaciones que llegaban desde el Instituto Nacional de Meteorología volvían a presagiar un nuevo frente de lluvias intensas para las diez de la noche, por lo que la decisión fue la adecuada, en una segunda reunión de la junta de gobierno.
Haciendo historia
Con éste son ya cuatro años los que la Hermandad de la Amargura ve truncada su salida procesional por culpa del mal tiempo, después de cinco años seguidos en los que tuvo la suerte de poder poner la cofradía en la calle.
Una vez tomada la decisión, los nazarenos y costaleros permanecieron en el interior de la capilla. Allí se celebró el Ejercicio de las Cinco Llagas, oficiado por el director espiritual de la Hermandad y párroco del Divino Salvador, José Joaquín Castellón. Debido a la cantidad de hermanos que permanecían dentro del templo, y para evitar desvanecimientos debido a la emoción del momento, no se rezó el típico Via Crucis.
Este es el último año también de mandato para el hermano mayor, Manuel Polo Castro, que no ha podido ver su hermandad en la calle en todo este tiempo, aunque espera que en próximas salidas la meteorología sea más benévola con los hermanos de la Amargura.
El barrio, volcado como siempre con su hermandad, fue una vez más el gran decepcionado, después de esperar a las puertas de la capilla la decisión de la junta de gobierno.
Con este nuevo Jueves Santo la Hermandad de la Amargura hace historia en la Semana Santa de Dos Hermanas con un triste récord de estaciones de penitencia fallidas a causa de las inoportunas lluvias.