El juego como principal método de aprendizaje

Aulas matinales y ludotecas posibilitan a los padres conciliar trabajo y familia

Las aulas matinales y las ludotecas son dos servicios que cada vez tienen más demanda por parte de los padres que ven en ellos una forma de poder conciliar la vida laboral con la familiar, a la vez que dejan a sus hijos en manos de un personal cualificado que sabe cómo atender sus necesidades y cómo complementar la formación de los pequeños para su buena integración en la sociedad y su crecimiento.

Este servicio lo ofrece en los centros infantiles Nuestra Señora de Valme, situado en Huerta Palacios, y La Milagrosa, en el Parque de la Alquería, la empresa 'Ven a jugar' dirigida por Irene y Mariló y que funciona gracias al apoyo financiero de la Junta de Andalucía. Está compuesta por seis cuidadoras, entre técnicos y auxiliares, aunque Irene aclara que “no hay diferencia entre unas y otras, todas realizamos el mismo trabajo”. Actualmente cuentan con cerca de medio centenar de alumnos.

Horarios
En los dos centros infantiles públicos hay un aula matinal que está abierta para que los padres más madrugadores puedan dejar a sus hijos de lunes a viernes desde las 7:30 a las 9:00 de la mañana. En este tiempo algunos pequeños continúan su sueño y después toman el desayuno.

Por su parte, el servicio de ludoteca sólo lo ofrece el centro La Milagrosa, de lunes a viernes desde las 17:00 hasta las 20:00 horas de la tarde, y está abierto a todos los padres interesados con hijos con edades comprendidas entre cero y tres años porque no es un requisito imprescindible que los niños sean alumnos de la guardería. De hecho, Irene explica que “la mayoría de los niños que tenemos no pertenecen a la guardería, viene de fuera”. Además, la ludoteca admite la incorporación de los pequeños durante todo el curso, “tenemos niños desde el principio del año académico y otros que llevan viniendo un mes y medio”, señala Irene.

Aprender jugando
En la ludoteca las cuidadoras realizan con los pequeños una variada programación de actividades a través del juego para que los niños desarrollen todas sus capacidades (motoras, intelectuales, de relación con los demás, y de expresión).

Así los lunes y miércoles realizan tareas de plástica; los martes cuentacuentos o títeres para fomentar en los niños el gusto por la literatura y la lectura desde la más temprana edad; los jueves desarrollan ejercicios de psicomotricidad o musicoterapia y los viernes plantean actividades audiovisuales y juego libre, todo dependiendo de la predisposición de los niños.

Este calendario también varía cuando llegan fechas claves como la recién pasada Semana Santa, en la que las cuidadoras y los pequeños sacaron al patio un paso de papel y cartón en miniatura y se vistieron de nazarenos con bolsas y cartulinas. Para la próxima feria tienen previsto montar una pequeña caseta con todos sus detalles para festejar y bailar con los niños, como ya hicieron el año pasado.

Para todas estas actividades las cuidadores se sirven de las instalaciones y el material pedagógico y educativo del propio centro infantil, así como de los materiales aportados por los padres para las manualidades.

Manualidades con papel y pegamento
Dos días a la semana las cuidadoras realizan actividades de manualidades con los más pequeños, para que puedan desarrolar su imaginación y expresión. Éstas son complementadas con otras actividades de lectura y títeres, psicomotricidad y juego.

 

En la ludoteca las cuidadoras fomentan la alimentación saludable 

Además intentan crear buenos hábitos de conducta y que los niños sean independientes

Una de las técnicas, Irene, explica que la mayor satisfacción en su trabajo se la ofrecen precisamente los niños, “son muy cariñosos y con cualquier cosa que hagas con ellos se muestran muy agradecidos”. Y resalta que lo peor “es el periodo de adaptación tanto de los niños como de los padres que llegan por primera vez”. Por ello en el trabajo que realizan tienen que ir muy poco a poco, adaptándose a las necesidades de los niños.

En este día a día, según explica María, otra de las cuidadoras, intentan crear hábitos en los niños, “que sean independientes y autónomos, que coman solos, se pongan los zapatos, recojan las sillas después de merendar”, entre otros aspectos. Además, también ofrecen consejos a los padres sobre todo en el tema de la alimentación. En la puerta de una de las aulas María ha colocado una tabla con los alimentos saludables que los pequeños deben comer (fruta, lácteos, cereales y proteínas), y los que deben evitar, como la bollería. Y explica, “algo sí que estamos consiguiendo, los padres ahora  cuidan más las cosas que preparan para sus hijos en la merienda que a principio de curso”.