El joven nazareno regenta su propio negocio y aspira a abrir otra tienda en Sevilla
Desde que hiciera su primer diseño cuando tenía seis años, concretamente, el de un traje de novia, hasta regentar su propia tienda de moda, con tan sólo 25 años, ha llovido mucho para el diseñador Marcos Florido, sobre todo tras su participación en la última edición de D-Moda en la Feria D-Muestra.
Actualmente Marcos sigue formándose en las artes del patronaje industrial. Tras siete años de estudio, este año logrará al fin su título de Diseño y Confección, algo con lo que ha soñado desde que era un niño y comenzó a realizar sus primeros diseños en su habitación. Allí, según recuerda el propio Florido, “inicié mi andadura profesional cosiendo los primeros trajes que familiares, amigos y vecinos me iban encargando”. Debido a los buenos resultados que en su caso estaba ocasionando la publicidad boca a boca y unos deseos de “salir del anonimato” llevan a este joven, hace algo más de un año, a embarcarse en su primer proyecto como empresario, regentar su propia tienda en pleno centro de la ciudad. Sin saber nada del mundo de los negocios, comenta “nada”, contrató a dos personas y poco a poco “he ido aprendiendo de mis propios errores, logrando hacerme con una clientela fija sobre todo de señoras con tallas grandes que no encuentran trajes de diseño y en su talla”.
Marcos está especializado en el diseño y confección de trajes de fiesta y novias. Para las grandes ocasiones Florido es partidario de “trajes elegantes y lisos, sobre todo en sedas, con tonalidades verdes o naranjas, y con algún detalle para que lo realce”. En lo que a modas o tendencias se refiere, Marcos considera “que lo que está de moda o no es muy relativo, ya que para mí todo se lleva, por lo que no me dejo guiar por tendencias y sí por mi imaginación”. Las novias las imagina, comenta, “de estilo andaluz, con muchos encajes y volantes, al estilo Vittorio y Luchino, incluso con abrigos de volantes y pañuelos en la cabeza, que se está pidiendo mucho”.
Según Marcos Florido, “las clientas nazarenas suelen ser muy atrevidas y el único requisito que me ponen es que su traje sea único”. Aunque normalmente no coinciden en gustos, Florido asegura que “termino llevándolas a mi terreno y terminan muy contentas”.
Además de con clientas locales, sus diseños también son conocidos en Sevilla o Córdoba, por ello, entre sus proyectos de futuro, además de seguir promocionándose en pasarelas de moda, está el abrir una tienda en la capital y montar un taller de confección. Asimismo, aunque en su tienda se venden complementos, quiere introducirse en el mundo de los diseños.