Los grupos han destacado los valores escénicos y una buena organización
Un éxito rotundo. De esta forma lo resume el director del Festival de Teatro Aficionado ‘Fernán Caballero’, Antonio Morillas. Éxito, apunta, “por la calidad de los espectáculos presentados y bien seleccionados por el jurado, como por la afluencia de público, que no ha sido mala, ya que para un festival de aficionados no se pretendía un lleno absoluto, aunque sí ha ido en aumento”. En esta valoración de asistencia, comenta Morillas, “ha influido bastante el hecho de que la obra se representase en el Teatro Municipal o en el teatro del Club Vistazul, registrando el primero las cotas más altas de público”. Unos resultados que para el director del festival deben influir en que para próximas ediciones se opte por el Teatro Municipal como sede única, dejando el Club Vistazul para actividades paralelas al festival.
Haciendo alusión al teatro en asistencia, las obras que más público arrastraron fueron Yerma Mater, con un aforo de 178 personas, y Un hombre para la eternidad, con 156, ambas representadas en sábado. Les siguen muy de cerca Se traja la masquedia, con 95 butacas ocupadas, y El cerco de Leningrado, con 96. El resto de funciones han registrado una media de 60 butacas por función.
El Festival pasará a la historia, según Antonio, “por ser el mejor dotado económicamente y por el desarrollo de otros elementos de atención a los grupos participantes en lo que a aspectos técnicos y de organización se refiere”. No obstante, y según las opiniones de los grupos participantes a través de una encuesta pasada a todas las compañías, la organización es uno de los aspectos más valorados, con una media de un 9,5.
En lo que a premios se refiere, sólo dos grupos se han quedado sin condecoración, no porque carezcan de nivel, apunta la dirección, sino porque en las categorías a la que concurrían siempre había otra obra “que terminaba llevándose el gato al agua”.
En el palmarés Abuenas horas y El Cerco de Leningrado han sido las obras con más premios, con el mejor actor de reparto, el mejor guión original y el segundo premio para la primera; y el primer premio del festival, así como la mención a la mejor actriz protagonista para la segunda. La participación por territorios tampoco ha estado mal, con grupos procedentes de Madrid, Toledo o Cádiz, aunque para Antonio Morillas, se debería aumentar la difusión previa al certamen con más publicidad por todo el territorio nacional.
En definitiva, valora su director, “el balance final es muy positivo, ya que el festival ha arrancado con muy buen pie y se puede mejorar, acompañándolo de otras actividades, como una muestra de teatro infantil y otra callejero”. A partir de ahora a la dirección sólo le queda reflexionar y valorar los resultados para poner en marcha el segundo, manteniendo, apunta su director, “sus cuatro semanas de duración, y animando a los grupos locales a que aprovechen la excusa del festival para que cada año se decidan a estrenar una nueva obra de teatro”.