El sábado se clausuró el Primer Festival Nacional de Teatro Aficionado de Dos Hermanas. El concejal de Cultura y Fiestas, José Román Castro, apuesta por la continuidad de este evento cultural y asegura que la ciudad se convertirá en un referente para el teatro en los próximos años. Como concejal del Área de Cultura, José Román Castro tiene entre sus principales objetivos el fomento del teatro entre los nazarenos. Para ello, además de las programaciones trimestrales y de los programas puntuales con los grupos locales, ha apostado por este festival que, debido a su buena aceptación por parte de los grupos participantes y el público, afronta su continuidad en el calendario cultural nazareno.
¿Qué lo lleva a implicarse en la organización de un festival de teatro aficionado?
Con el objetivo de seguir la línea de fomento del teatro en la ciudad, que se viene ejecutando anualmente a través de la labor de los cinco grupos locales y de la propia Concejalía con sus programaciones trimestrales. Con esta base nos proponemos organizar este festival, que ya lo tenía en mente desde hacía tiempo y para el que hemos contado con el apoyo económico de la Fundación El Monte.
¿Y que valoración hace como concejal de esta primera edición?
La experiencia ha sido muy positiva, ya que su aceptación ha sido buena, con una aceptable participación de público. Con estos antecedentes estamos en condiciones de que el festival tenga continuidad, para lo que la Comisión Organizadora, compuesta por representantes de los medios de comunicación y los grupos de teatro locales, va a tener en consideración todos los aspectos para corregir los posibles errores.
¿Se plantea ya algunos cambios para su segunda edición, como la ampliación del cupo de grupos o de los escenarios?
La ampliación de los grupos participantes vendrá marcada por el número de compañías que se presenten el año próximo, que determinará el que se hagan o no más representaciones. En cuanto a la ubicación hemos optados por dos escenarios, como el de los teatros de Vistazul y Municipal, aunque no se descartan nuevos emplazamientos, como puede ser la barriada de Montequinto.
Antes hablaba del fomento del teatro desde la Concejalía de Cultura. ¿Qué peso tiene el teatro en las programaciones culturales?
En la programación de cada trimestre hay dos tres grandes obras de compañías profesionales, además de las obras de teatro para un público infantil, que tienen una aceptación tremenda, agotándose las entradas para las dos funciones que solemos programar habitualmente.
Desde la Concejalía se apuesta además por acercar la cultura con precios muy asequibles.
Sí, una de mis mayores premisas es la de poner la cultura al alcance de todos los bolsillos. Por eso cuando viene alguna obra por el circuito cultural de la Diputación con un precio estipulado, normalmente más caro, no solemos cobrar más de seis euros o ponemos ofertas para los poseedores del carnet de la biblioteca. No queremos hacer distinciones ni por amiguismo ni por poderes económicos. Preferimos que las entradas se vendan por criterios de tiempo de espera en una cola a que se quede el teatro medio vacío por precios altos.
A pesar de todos estos esfuerzos, ¿el teatro es uno de los espectáculos que más reclamo despiertan entre los nazarenos?
Si son buenas obras, la gente responde y el teatro se queda chico. Lo que pasa es que no podemos traer todas las grandes obras de teatro que quisiéramos porque suponen una fuerte inversión y el taquillaje sólo afronta el 25 por ciento de su coste.
¿Hay una estrecha relación entre su delegación y los grupos locales aficionados?
Hay una buena relación con los grupos locales y prueba de ello ha sido el programa que pusimos en marcha desde la Concejalía de Cultura para promover el teatro entre los barrios, con la representación de dos actuaciones por cada uno de los grupos en el Teatro Municipal.
