Desde el pasado mes de noviembre Dos Hermanas cuenta con el primer centro wutan de Sevilla dedicado a la enseñanza del Tai Chi Chuan, en la calle Sor Sofía. Álvaro Quintano, un joven nazareno, es quien imparte las enseñanzas en esta escuela, tras una preparación que ha incluido visitas a China para aprender de los mejores maestros.
nder de los mejores maestros. Unido al mundo de las artes marciales desde pequeño, Álvaro aprendió karate y kung fu, aunque dejó de practicarlos. En el año 2003 empezó a interesarse por el Tai Chi Chuan y conoció al maestro español Pedro Valencia durante un curso. A partir de entonces Álvaro dedicó todo su tiempo libre a la práctica de este arte marcial. Así, en 2005 sacó la titulación de profesor y el año pasado hizo realidad su sueño de montar esta escuela.
La escuela, según el propio Álvaro, surge “con la intención de expandir la semilla del Tai Chi Chuan y llegar a todo el que quiera investigar más sobre este arte”. La práctica del Tai Chi no implica grados ni cinturones, como en otras artes marciales, sino que “se basa en el grado de comprensión que alcance el alumno, puesto que se trabaja con el cultivo interno de la energía y eso no puede cuantificarse”, explica el profesor.
El centro wutan
La escuela que ha abierto Álvaro Quintano lleva funcionando desde noviembre y por eso todos sus alumnos tienen el mismo nivel de aprendizaje. Las clases duran hora y media y en ellas se trabajan distintos aspectos: el qi gong, ejercicios para construir el cuerpo energético, cultivar el chi (la energía) “y que fluya sin bloqueo por los diferentes canales energéticos”.
Por otra parte, se trabaja la práctica de la forma, que consiste en los movimientos encadenados típicos del Tai Chi, la meditación y el tuy shou (el empuje de manos), que es la parte del trabajo marcial del tai chi chuan. La veintena de alumnos que actualmente tiene Álvaro practican este arte marcial dos días en semana y algunos sábados al mes el profesor ofrece clases intensivas, monográficas, “a las que acuden más gente de fuera que de Dos Hermanas”. También, cuando el tiempo lo permite, los alumnos de este centro wutan puden disfrutar de su clase al aire libre, en el Parque de la Alquería.
El profesor insiste en que el tai chi es para todas las edades, no sólo para la tercera edad. “En la juventud puede ser importante para prevenir enfermedades”, prosigue.
Según Álvaro Quintano no hay un perfil concreto de la persona interesada en el tai chi chuan, pero “las que se interesan de verdad son las que buscan algo más, las que sienten curiosidad por comprender su cuerpo y su energía. Hay muchos equívocos con el tai chi y desde la escuela intento que los alumnos estén bien enterados. Lo mejor es la enseñanza de un maestro y la transmisión oral. El tai chi no se puede estudiar a distancia o con un libro porque incluso puede llegar a potenciar la parte negativa de la persona si se trabaja mal”.
Aprendizaje continuo
Este mes de enero Álvaro ha estado en China en uno de los viajes que la Asociación Nacional Hun Yuan de Tai Chi Chuan organiza cada año. Allí ha asistido al Primer Congreso Internacional de esta disciplina, en la que han participado más de 800 personas de todas las escuelas del mundo. “La más participativa ha sido la española, con unos 30 asistentes, que realizaron una exhibición y obtuvieron una placa de recuerdo”, dice Álvaro.
Pero estos congresos no son sólo fuente de aprendizaje. Los grandes maestros chinos visitan España una vez al año y también existen cursos, seminarios y campamentos intensivos en los que los profesores siguen profundizando en este arte.
Historia del Tai Chi Chuan
El arte del Tai Chi Chuan, en su estilo hun yuan es una técnica procedente de China. Su aparición se atribuye al general Zhang Saufen, célebre taoista del siglo XII, que lo creó a partir de la teoría de la medicina tradicional china, el yin y el yang, los cinco elementos y las artes marciales de Shaolin. Con la fluidez de la energía se combaten y se previenen enfermedades, se toma conciencia del propio cuerpo y se invita a la meditación.
“Hoy en día la parte que más se trabaja del Tai Chi Chuan es la meditativa y terapéutica, pero no hay que dejar de lado la parte que tiene de arte marcial, con la que se aprende también a soltar tensiones y a controlar el cuerpo”.
El arte marcial
El Tai Chi Chuan es una mezcla de varias artes, entre ellas, un arte marcial. Como parte importante del entrenamiento, en el centro wutan de Dos Hermanas se trabaja, además de con las manos, con espada, sable y lanza. El trabajo previo se realiza con un palo largo chino, con el que el alumno se acostumbra a tener un elemento extracorporal.
