Las asociaciones de consumidores denuncian que este incremento no se especifica
Con la llegada del nuevo año los quioscos se llenan de un sinfín de coleccionables variados y de todo tipo, en cuya comercialización las asociaciones de consumidoreshan advertido prácticas poco lícitas y muy comunes, como el tema de los precios ganchos. Los coleccionables suelen salir al mercado con un precio muy bajo y progresivamente van evolucionando y aumentando en algunos de los casos hasta un 60 por ciento. En este sentido, las asociaciones aseguran que la variación futura de precio debe venir especificada en el fascículo y no de una forma casi ilegible con un cuerpo de letra muy reducido.
Asimismo, otro de los puntos motivo de crítica para los consumidores es el llamado “precio psicológico o redondeado”, ya que la mayoría de los fascículos cuestan una cuantía terminada en 99 céntimos.
Desde estos organismos, también se recomienda que se tenga en cuenta el número medio de entregas y que en la mayoría de los casos es de unas 48. Esta información, que, en ocasiones es omitida por la empresa, es un detalle a tener en cuenta ya que a las oficinas de consumo han llegado muchas consultas por haberse suspendido la serie que había comenzado. En estos casos, según los consumidores, “la empresa que publica la colección está obligada a suministrarla hasta el final a quien lo requiera, ya que una vez iniciada la colección se puede solicitar hasta el último fascículo, aunque haya sido retirada por poca demanda”. Para ello, se recomienda que antes de la adquisición de cualquiera de estos coleccionables se informen de su precio real y del número de entregas.