Profesor y aventurero
"Con mis artículos intento inculcar a los lectores mi afán por los viajes”
Antonio Bueno nació en el año 1959 en Sevilla.Tras obtener el título de Técnico especialista e Ingeniero Técnico en Electrónica, se dedica a la docencia como profesor de Informática desde los 27 años. Casado y con dos hijos, su gran pasión son los viajes y la aventura. Ha recorrido medio mundo y mientras conoce el resto comparte sus experiencias con artículos periódicos en La Semana y Punto Cultural.
En mayo de 2005, Antonio Bueno comienza a colaborar en el periódico La Semana con artículos sobre viajes. Posteriormente también inicia otra colaboración con la revista Punto Cultural y algunos portales de ocio en internet, como www.losviajeros.com
¿Un viajero nace o se hace?
Yo creo que me fui haciendo poco a poco y a medida que salía quería salir más y cuando conocía gente, quería conocer más. Para ello es fundamental el entorno y como prueba está un compañero de instituto al que le trasmití el gusanillo por viajar y al reencontrarme con él después de muchos años, todavía continuaba con la afición.
¿Recuerda cuál fue el primer viaje que hizo y el último?¿Tiene recopilada la información de alguna manera?
Lo tengo todo ordenado de manera exhaustiva a través de unos diarios con todos los viajes que he hecho con sus fechas detalladas. El primer viaje lo hice con 14 ó 15 años y fue a la Costa del Sol. Las últimas escapadas fueron a la Sierra de Grazalema o el Algarve. He viajado mucho pero este tipo de cosas se suele relativizar y en comparación con otros viajeros no conozco nada.
¿Hay alguna anécdota especial que recuerde de todos sus viajes?
Son muchas las anécdotas que recuerdo, ya que cuando vas a la aventura, como yo voy, te pasan las más curiosas. También es verdad que cuando eres joven haces auténticas locuras que ahora no haría, pero todas me han dejado un buen sabor de boca, porque siempre he ido muy informado y nunca he pasado ninguna penuria.
¿Qué es lo básico que necesita un viajero para salir de aventura?
A mí no me puede faltar una cámara fotográfica porque sin ella no tendría sentido el viaje. Por lo demás, no quiero lujos y no me gusta pensar donde voy a comer o dormir, con tal de conocer el sitio y su cultura.
¿Cuáles son los principios que le mueven a la hora de viajar?
Lo único que me mueve es la adaptación al lugar al que voy, por ejemplo, si viajo a Cuba, soy un cubano más. Para ello yo creo mucho en la gente, independientemente del pueblo al que pertenezcan, sin prejuicios y respetando el lugar en el que estoy sin criticarlo.
¿Qué tiene el Pirineo para que lleve siete años de ruta seguidos?
El Pirineo es precioso… En el primer viaje que organicé intenté abarcarlo todo desde Navarra a Cataluña y me di cuenta de que había sitios tremendos para ver y que necesitaban más tiempo. Por eso, lo estoy haciendo por fases. Del Pirineo me quedo con la zona de Lleida, el Parque Nacional del Lago San Mauricio y Aguestortes.
¿Cómo ha cambiado su afición por los viajes desde que está casado y con obligaciones laborales?
Ahora es más difícil y lo vivo de una forma más traumática, ya que no puedo hacer lo que me gustaría, porque sería muy egoísta por mi parte. No puedo irme un año entero a Madagascar porque mi mujer y mis hijos me necesitan.
¿Qué destino prefiere a la hora de viajar?
Me gustan mucho los pueblos puros y con sus raíces intactas, que suelen ser los más pobres, como algunos países sudamericanos, como es el caso de Bolivia, Perú o Ecuador, cualquier parte de África o Asia. No me atrae para nada EE.UU, porque yo busco el pueblo con sus raíces y allí solo hay paisajes.
Ahora que estamos en plena etapa de vacaciones, ¿qué viajes recomendaría para playa, sierra y turismo rural?
Es algo complicado porque depende de cada persona, pero para playa me gusta mucho la zona de Cinque Terre en Italia, una cala virgen en una zona de pueblos preciosos. Para destinos de sierra, el Pirineo es espectacular o Andorra; y en el caso del turismo rural, cualquier destino es bueno, lo que pasa es que se está extendiendo mucho y ahora a cualquier casa la llaman turismo rural.
Actualmente colabora en dos medios de comunicación y varias páginas webs hablando de sus viajes. ¿¿Le resulta muy complicado resumir todas sus vivencias en pocas líneas?
Me resulta muy complicado y tengo una lucha constante porque no soy capaz de explicar en pocas palabras mis vivencias. A pesar de mis dificultades de síntesis, es una experiencia muy positiva que a la gente que me lee le llegue mi afán por viajar, haciendo con mis artículos un relato que les parezca que están caminando por allí. Para ello la fotografía es muy importante y me gusta ir detrás de la gente para pillarla en determinados momentos.
Ha comentado en alguna ocasión que sus experiencias en países pobres le han despertado la vocación por las misiones…
Sí, tengo tendencia con los años a dejarlo todo para entregar mi vida a otras personas. Me gustaría estar con gente que no tiene nada, en pueblos de África o Sudamérica, donde la pobreza impregne al pueblo.
Muños sueñan con viajar, yo viajo para soñar. ¿Este es el lema de su vida?
Exacto, este es el lema de mi vida. Yo estoy todos los minutos del día viajando, aunque no lo haga físicamente, sí mentalmente.
