El cante de El Lebrijano sorprendió por su modernidad y su fuerza
Ni el relente de la noche ni la lluvia que había estado cayendo durante el día consiguieron aguar uno de los festivales flamencos más importantes de la provincia. El Festival Flamenco Juan Talega, organizado por la Peña del mismo nombre en colaboración con el Ayuntamiento de Dos Hermanas, se desarrolló tal como estaba previsto, cumpliendo horarios y con las gradas bastante concurridas, a pesar de la climatología, aunque sin lograr el lleno total.
Los aficionados al cante y al toque estuvieron muy presentes en el Festival, que cumple su XXVI edición, con sus palmas, jaleos y gritos de admiración, ya que además de haber una destacable presencia de público, éste estuvo muy animado.
La juventud frente a la experiencia
Abrió el recital la extremeña Raquel Cantero, la joven ganadora del Certamen de Soleares Naranjito de Triana. La cantaora, licenciada en Historia y alumna del primer curso de doctorado en flamenco de la Universidad de Sevilla, estuvo acompañada a la guitarra por Antonio Carrión, e interpretó algunas soleares, cante por caracoles y varios tangos dedicados a su tierra natal, considerada también una de las cunas de este palo flamenco.
Después de la artista novel pisó el escenario del Auditorio Municipal Luis Heredia, El Polaco. Este granadino afincado en Dos Hermanas es uno de los grandes del flamenco, a pesar de haber empezado su carrera siendo ya adulto, y ha conseguido numerosos premios, como el que le otorgó la Federación de Peñas Flamencas de Andalucía en el año 1990.
Combinando sabiduría y originalidad, el Polaco interpretó, junto al toque de Antonio Carrión, algunos tientos y tangos, así como granaínas dedicadas a sus paisanos de Granada que se encontraban entre el público. Pero, sin duda, lo más aclamado y demandado fueron los fandangos, que sabe interpretar como nadie.
La fuerza y el carácter de El Lebrijano
Una de las actuaciones más esperadas fue la de Juan Peña, El Lebrijano, que estuvo acompañado por Pedro María Peña a la guitarra y Juan Reina y Gema en los coros.
Desde que empezó con 16 años, El Lebrijano ha tenido una de las discografías más importantes de la música contemporánea, con más de treinta discos en el mercado, en la que ha apostado por diferentes gamas estilísticas del flamenco, desde lo más ortodoxo hasta la experimentación y la innovación.
Así lo demostró en su actuación, ya que sorprendió a los presentes con cantes innovadores y frescos, apostando por sonidos modernistas, nuevos compases y melodías frescas y fusionadas, que quizá el gran público no consigue entender, más acostumbrado a los palos tradicionales y ortodoxos, que también maneja como nadie. Por eso, ese estilo heterodoxo se combinó en la actuación de El Lebrijano con palos más clásicos del flamenco, como las seguiriyas o las alegrías. Fuerza y carácter para un cantaor que procede de una de las familias más punteras en el mundo del flamenco, como es la de Perrate de Utrera, y es ahijado de La Niña de los Peines.
Con la noche ya ambientada en el Auditorio Municipal y los aficionados entregados a las actuaciones de los grandes del flamenco, también fueron muy aplaudidos los cantes de Calixto Sánchez y Curro Malena, dos grandes también de la escena flamenca actual.
Ganadora del Naranjito de Triana
Raquel Cantero es una joven extremeña, nacida en Cáceres, que con 27 años de edad fue la triunfadora de la noche en que se celebró el Certamen de Soleares Naranjito de Triana. Raquel Cantero se impuso en la final del día 12 del pasado mes de mayo a otros cuatro aspirantes. En el festival Juan Talega despuntó su cante por caracoles y tangos.