Relatos semanales desde Estocolmo
Una de las cosas a las que más me acuesta acostumbrarme no es la diferencia de temperatura, ya que aguanto bien el frío en general.
Además, el tiempo está siendo muy agradable por el momento. Pero algo que sí es muy nuevo para mí es el sol de medianoche. Este fenómeno natural observable en latitudes próximas al círculo polar ártico y al círculo polar antártico, consiste en que el sol es visible las 24 horas del día en las fechas próximas al solsticio de verano. Yo pensaba que eso sólo se veía muy al norte del país y de hecho es así, pero en lo que no había caído yo es en que en Estocolmo también se puede ver esa influencia y algo de esa luminosidad.
Las noches son cortas, ahora mismo oscurece a eso de las 11 o más tarde y alrededor de las 2 de la madrugada ya empieza a esclarecer. La oscuridad sólo dura unas horas y no es absoluta. Me despierto varias veces y me cuesta conciliar el sueño por la cantidad de claridad que entra en el cuarto. Además, los interiores suecos suelen tener mucho resplandor, en la decoración interior predomina sobre todo el color beige y blanco, la madera clara y los tonos plata. Son las tonalidades básicas que más se ven no sólo en una típica tienda IKEA (uno de los grandes símbolos suecos), sino también en las casas.
En cambio, predomina mucho el color rojo burdeos y el amarillo mostaza en los exteriores de las viviendas, sobre todo en el campo y a las afueras.Es normal que un interior nórdico sea más luminoso que un interior del sur, ya que en invierno hay poca luz y es una manera de traer algo de calor y luminosidad al hogar, pero esto no me ayuda a dormir bien. Además, estoy acostumbrada a las típicas persianas españolas que si las cierras por completo no dejan entrar ni un rayo de sol y te dejan el cuarto oscurísimo.
Por lo visto, la época más clara de todas es a finales de junio, alrededor del solsticio de verano, con las llamadas “noches blancas”. Creo que tiene que tener mucho encanto una noche soleada, además suena muy romántico, ¡pero en general prefiero las noches negras y con luna! Como siga asi voy a tener que hacer como Al Pacino en la película Insomnio cuando se encuentra en Alaska e intenta tapar la ventana de su cuarto porque es incapaz de descansar debido a la luz perpetua de la región…
Buenas noches y que descansen.