La formación de la familia es un pilar básico para paliar consumos abusivos

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    ANTARIS ha organizado un curso para familiares de jóvenes con problemas con las drogas 

    Hoy se celebra el Día Sin Alcohol, que trata de concienciar a la sociedad, sobre todo a los más jóvenes, de los efectos perniciosos del abuso de alcohol y de otras drogas. La formación y la concienciación son dos de los pilares básicos para educar a los más jóvenes en el consumo responsable. En este sentido el Centro de Tratamiento Ambulatorio de las Adicciones de Dos Hermanas, ANTARIS, ha propuesto un curso de formación, con el apoyo técnico de la Asociación Española de Centros de Día (ASECEDI), dirigido a padres y madres con hijos adolescentes que ya se encuentren en situaciones de riesgo y con conductas conflictivas por haberse iniciado en el consumo abusivo de las drogas, entre ellas el alcohol.

    Para el director del centro, Domingo Calderón Llorente, “la familia es clave para paliar este tipo de comportamientos. Así que los familiares, los padres sobre todo, deben estar formados en este sentido. Y más que en la prevención, puesto que en este caso el problema ya existe, en la comunicación, en dotarlos de normas, reglas y formas de ayuda para que no criminalicen las conductas de sus hijos y sepan darles el apoyo y la educación adecuados”.
    Consumo problemático

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    Respecto al consumo y al abuso de alcohol en los jóvenes se considera “consumo problemático y no adicción, ya que a la adicción se llega con el paso del tiempo. De hecho, respecto a la juventud de hace 30 ó 40 años se puede considerar que los jóvenes de hoy en día beben menos. Lo que pasa es que el consumo se concentra en los fines de semana, en grandes cantidades y con bebidas de muy alta graduación. Lo peligroso es que el alcohol se vincula al ocio y de ahí vienen los accidentes de tráfico, los comas etílicos y las relaciones sexuales sin precauciones”, explica Domingo Calderón.

    Sin embargo, los consumos de alcohol están decayendo frente a otras sustancias, como el cannabis o la cocaína, que están entre las drogas más consumidas por los jóvenes actualmente.

    Recursos para las familias 

    El objetivo de este tipo de cursos, como el promovido por ANTARIS, es trabajar todos los conocimientos, actitudes y habilidades que faciliten un manejo adecuado de las situaciones en las que los jóvenes están ya dentro de unos hábitos de consumo problemático, que en no pocas ocasiones desbordan los recursos familiares.  

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