La Ong Nazarena para la Esperanza se acaba de enfrascar en uno de sus proyectos más ambiciosos: la mejora del Hogar de Monserrat para niños sin familia en Barranca, Costa Rica.
Un programa que sobrepasa los 12.000 euros y cuyo fin es la construcción de un canal con su respectiva alcantarilla que recoja las aguas fluviales y las reconduzca por una cuneta.
La Ong Nazarena para la Esperanza se acaba de enfrascar en uno de sus proyectos más ambiciosos: la mejora del Hogar de Monserrat para niños sin familia en Barranca, Costa Rica. Un programa que sobrepasa los 12.000 euros y cuyo fin es la construcción de un canal con su respectiva alcantarilla que recoja las aguas fluviales y las reconduzca por una cuneta.
El hogar se encuentra en una zona donde se suele formar un canal por la erosión en las épocas de lluvia y que desemboca, en ocasiones, en la inundación del centro. Esto está motivado por el hecho de que las casas se encuentran en un nivel más bajo y se filtra el agua.
Para la reconstrucción de la zona se ha previsto una partida de 6.799 euros para los materiales y de 5.481 para la mano de obra. Sus objetivos principales son los de disponer de un centro en buenas condiciones y con infraestructuras para que el Ministerio de Salud tenga confianza en la acogida y estancia de los niños.
Además, la Ong quiere colaborar en erradicar el analfabetismo y motivar continuamente a niños que no tienen la oportunidad de estudiar por vivir en zonas alejadas y de escasos recursos. Los beneficiarios de este proyecto serán 31 menores de tres a trece años, que viven en el hogar por abandono, maltrato y abusos y por su permanencia en la calle.
Para colaborar con esta causa a través de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana se ha dispuesto la cuenta 20980146.11.0372004078, en la que los interesados puedan dejar los donativos.
Una guardería para los pequeños
Para el año próximo se pretende abrir una guardería para 20 niños de hasta cuatro años. Además se pretende ampliar a otros 20 niños internos procedentes de lugares alejados, principalmente de zonas rurales, con escasos recursos, para poder proporcionarles estudios gracias a las donaciones solidarias.