Borago officinalis
Descripción: Se trata de una planta originaria de las regiones mediterráneas, por lo que se puede encontrar en España, aunque se cree que viene del norte de África, de donde pasó a Europa a través del comercio de los árabes. Crece en campos abandonados, junto a los caminos, en tierras más o menos húmedas.
Pertenece a la familia Borragináceae; la planta puede alcanzar los 50cm de altura, y tiene un tallo ancho, hueco y mucilaginoso (viscoso), el cual está muy ramificado y cubierto de unos pequeños pelillos los cuales parecen ser erizados. Las hojas, de un verde oscuro, son alternas, lisas, puntiagudas, grandes y ovales, y además tienen un tacto áspero, ya que poseen numerosos pelillos de un color blanquecino. Las hojas de la parte superior brotan directamente del tallo, con lo que lo están abrazando, mientras que las hojas más basales poseen un pecíolo (pequeño tallo que une la hoja con el tallo de donde sale) que las sostiene, los cuales son largos, redondeados y huecos. Las flores aparecen en los extremos terminales de los tallos en racimos, y poseen forma de estrella de color azul o, en muchos menos casos, blancas; los frutos son de color marrón o pardo oscuro, y presenta cuatro nuececillas cubiertas de pequeños tubérculos.
Parte usada de la planta: Se usan las hojas secas, así como las flores.
Recolección: La época más propicia para la recolección es justo cuando empieza a florecer la planta, que es en verano, aunque ya en primavera se pueden recolectar las hojas, que serán más tiernas. Las flores, que se recolectan de una en una y cuando estén bien abiertas, se deben secar inmediatamente después de la recolección, a la sombra y sobre papeles o sobre un lienzo de ropa. Las hojas también se separan una por una, desechando aquellas que pudieran tener algún defecto, y no se deben coger las hojas si están humedecidas por la acción de la lluvia o el rocío.
Principios activos y acción farmacológica: Esta planta posee saponinas, mucílago, taninos y aceite esencial, por lo que su acción farmacológica es diaforética (contribuye a eliminar toxinas por la piel), expectorante (ayuda a eliminar el exceso de mucosidad del sistema respiratorio), tónico, antiinflamatorio, galactogogo (estimulan la secreción de leche en las madres lactantes), diurético (estimulan la secreción y eliminación de orina) y emoliente (remedios que se aplican sobre la piel, con objetivo de suavizar, calmar o protegerla). Se le atribuía propiedades como estimulante del corazón, pero se ha demostrado que esto no es así; mientras que ha quedado bien demostrada su utilidad como sudoríficas, diuréticas y calmante de los dolores producidos por un traumatismo.
Formas de administración: Si se desea emplear como sudorífica, se emplean las flores frescas. Las hojas frescas escaldadas con muy poca agua y aplicadas en caliente sobre la zona afectada por un dolor o traumatismo los alivia considerablemente. Si se prepara una infusión, el líquido resultante es un buen diurético. También se puede hervir y tomar como verdura (al estilo de las acelgas), para ello se toman las hojas basales. Se pueden comer rebozadas con huevo y harina, friéndolas en abundante aceite.