- Publicidad -

Los colores de la luz

0
- Publicidad -

(Juan 20, 19-23)La luz no tiene color, pero todos los colores se los debemos a ella.

El color de cada cosa es la luz que no retiene, sino que proyecta hacia nuestra retina. Cuando contemplamos el color de una flor o de un rostro juvenil, contemplamos la luz que no ha retenido y con la que nos acaricia al contemplarla.

- Publicidad -

Por eso el negro no es un color. Las cosas negras todo lo retienen, no reflejan nada, con todo quieren quedarse y se tornan sombrías y tristes.

El día de Pentecostés el Espíritu de Jesús iluminó a la comunidad cristiana. Y aquellos primeros cristianos se pusieron, ebrios de alegría y confianza, a reflejar la luz que los había esclarecido por dentro. Comenzaron a anunciar el nombre de Jesús en medio de las sombras de una Jerusalén asesina; comenzaron a realizar los gestos de Jesús, a las puertas de un Templo que había sustituido a Dios Padre por una ley muerta; comenzaron a vivir como hermanos, personas de distinta procedencia y educación.

Todos entendían aquel lenguaje porque iluminaba su corazón. El Espíritu de Jesús no viene, meramente, a que superes algunas dificultades, o te libres de algunas esclavitudes. El Espíritu de Jesús, el Espíritu Santo, viene a tu vida para que seas Templo de su Luz y de su Gloria.

La humildad y la conciencia de nuestra debilidad, no debe arredrarnos en nuestra vocación de ser Templos de su Luz. Estás llamado a iluminar tinieblas. La vida de cada día te irá mostrando cómo. Pero no le cortes, en tu vida, las alas al Espíritu, que te quiere mirando alto, acogiendo el amor de Dios, amando a los más pobres del Pueblo.

 

- Publicidad -

SIN COMENTARIOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Salir de la versión móvil