El domingo, día 12, a las 13:15 horas, la Capilla de la Amargura acoge el XX Pregón de las Glorias de María. El pregonero es Rafael Carrasco Castaño, un joven nazareno que cumple 21 años el mismo día del pregón. Estudiante de tercero de la carrera de Educación Primaria en la Universidad de Sevilla, en el ámbito cofrade pertenece a las hermandades de Amargura, Santa Ana y Cautivo. Formando parte del Grupo Joven de la hermandad del Viernes Santo y la de la Patrona.
¿Qué papel juega la Virgen María en la vida de Rafael Carrasco Castaño?
La Virgen María juega un papel bastante importante en mi vida, ya que Ella junto a su hijo es mi principal guía desde que me bauticé como cristiano. Su cercana presencia me causa alegría, pues es Ella la que me acompaña allá por donde voy caminando, teniéndola como la valedora y redentora capaz de escucharme siempre que la necesito. Sin duda, es María ese pilar, el que siento como parte de mi corazón y la que sabe cuál será mi futuro, tal vez incierto, pero lleno eternamente de inmenso amor y paz bajo el amparo de su bendito manto.
A sus 20 años, la Hermandad de Amargura ha confiado en su persona para su Pregón de las Glorias de María, ¿Qué ha significado esta designación?
Sin duda alguna, ha significado una alegría profunda, así como una designación que me he tomado con el mayor de los respetos y la máxima responsabilidad. Un cristiano de fe como yo vive muy de cerca esos hechos pasados que en nuestro presente engrandecemos para mayor honor y gloria de María y su bendito hijo, los cuales siento como parte y forma de vivir la vida. También me encuentro ilusionado, pues siempre había rondado mi cabeza esa idea de ser alguna vez pregonero. Por ello, tengo la certeza de que es María la que ha iluminado a tan venerable hermandad para brindar la oportunidad a este joven en tan ardua pero gratificante tarea.
Una vez asimilado el nombramiento, ¿tenía claro lo que quería contar en su pregón?
En un principio, venían a mi mente infinidad de ideas que debían ser ordenadas para que todo cobrara sentido. Por ello, fue a partir de ahí cuando, con el paso de los meses, esas ideas se fueron convirtiendo en partes activas e importantes del pregón, las cuales han influido notablemente para conseguir el resultado deseado.
Al ser su primer pregón, ¿Cómo ha sido el proceso? ¿Qué es lo que más le ha costado y en qué aspecto se ha sentido más cómodo?
El proceso ha sido complejo a la vez que satisfactorio. Al ser el primero, he tenido que recurrir a fuentes bíblicas y textuales para entender más si cabe desde diferentes perspectivas qué es lo que en su interior guarda esa forma de ser que tenía María. De esta forma, me ha servido como complemento perfecto para unirlo a mis conocimientos sobre Ella. Aunque me considero una persona de letras, siempre existe un hándicap que hace que se acompleje el proceso, y han sido esas pinceladas poéticas las que me han llevado algo más de tiempo para conseguir la rima adecuada. Sin embargo, en lo que me he sentido más cómodo ha sido en la escritura general, siendo esta la prosa.
«Será un pregón sencillo con el que pretendo llegar a todas las personas que quieran conocer más a María»
¿Habrá algunas advocaciones marianas más presentes en esta disertación?
Efectivamente. Debido a mi apego, he de decir que alguna que otra estará presente, pues entiendo que es un pregón donde la figura esencial es María, así como entiendo que el público al que va dirigido puede sentirse reflejado en el rostro sagrado de alguna de esas benditas advocaciones.
¿Cómo definiría su pregón en contenido y en forma?
Bajo mi punto de vista, será un pregón sencillo con el que pretendo llegar a todas las personas que quieran conocer más a María. También, un pregón realizado desde el corazón, pues ha sido el amor a Ella el que me ha permitido dar la forma correcta para que llegue a todo el mundo. Es un pregón que pretende mover conciencias, así como cambiar las formas de pensar de cierto público. Que quienes vean esa imagen vean el verdadero trasfondo que yo he encontrado en Ella, una persona admirable que supo abrir su corazón a las personas que rodeaban a su hijo y una mujer con talante y sereno semblante.
¿A qué persona ha encomendado el encargo de presentarle ese día y por qué?
Para mi presentación he escogido a una persona bastante importante para mí, con el que me he sentido identificado siempre y con el que he compartido muchos momentos de hermandad. No es otro que mi amigo y hermano en la fe Jesús Manuel Linero Candil. Es él quien me ha enseñado muchos valores cristianos, ya que como yo, se mueve también por el mundo de las hermandades. Es una persona magnífica, austera y solemne en lo religioso. Por ello, creo que ha sido una elección totalmente acertada donde destaca la distinción, el estilo y don de la palabra.
Además de Amargura, también pertenece a Santa Ana y Cautivo, ¿Cómo vive y cuál es su implicación en el mundo de las hermandades?
Las hermandades las vivo de una forma muy activa. Pienso que somos los cofrades de gloria y penitencia como yo los que contribuimos para aportar continuidad a ese legado por el que tanto trabajaron nuestros antepasados. Por ello, el acolitado en la santa eucaristía desde la solemnidad es mi forma de contribuir en tal menester. Además, no solo eso, sino que como un hermano más pongo mi grano de arena para arrimar el hombro y ayudar a todo lo que se me requiere. Ser hermano de cualquier hermandad no implica en una persona siempre la elegancia, sino que más de una vez es necesario ubicarse en el último escalafón. Esta es mi convicción y así seguirá siendo, desde la humildad y sin méritos importantes, todo por y para nuestros titulares.
¿Por qué le gustaría que se recordase el pregón de Rafael Carrasco Castaño, una vez concluido? ¿Qué le gustaría que quedase?
Quiero que mi pregón se recuerde como el pregón de la verdad. Esa donde se realza la figura celestial de María y donde la esperanza sea la llave que abra esas puertas que nos esperan algún día en el cielo. Que sea aliento para los que le rezan a Ella con duración indefinida, que sea el pregón del consuelo eterno, que sea la llama viva que al Espíritu Santo coloque sobre el mundo y que sea María la guía esencial. También, que queden esos rezos por siempre y que la miremos siempre con ojos de misericordia y con el corazón siempre abierto para que habite en nosotros su simpatía y el amor que a su hijo siempre profesó.
