El sábado, día 11, a las 21:00 horas, tendrá lugar en la Antigua Capilla del Ave María la XV Exaltación de las Cruces de Mayo que organiza la Agrupación Parroquial del Prendimiento. Correrá a cargo de Jesús Manuel Linero Candil, graduado en Derecho que forma parte de las hermandades de Santa Cruz, la Amargura y Santo Entierro.
¿Cuál es el primer recuerdo que atesora Jesús Manuel Linero Candil de la festividad de las Cruces de Mayo en Dos Hermanas?
El primer recuerdo que tengo sobre las Cruces de Mayo es la procesión de la antigua cruz de mayo de Jóvenes Cofrades. La recuerdo con muchísimo ambiente de juventud.
Tras la Exaltación de la Juventud de la Santa Cruz y el Pregón de Glorias de Amargura, ¿Cómo afronta el que será su tercer pregón para anunciar las Cruces de Mayo?
Por un lado con la dificultad de hablar de un tema complejo y que, siendo honesto, puede que no llegue a dominar. Pero, por supuesto, con la ilusión y las ganas de ponerme frente al atril y lanzar mi mensaje en forma de exaltación.
Decía, tras su designación, que el papel en blanco impone ¿Cómo ha sido el proceso para dar con la idea o hilo conductor de lo que quería contar en este pregón?
He tenido que leer y pensar mucho en torno a la idea. No quiero adelantar nada, pero mi idea principal era que tenía que decir cosas que la gente tiene que escuchar. Entonces, en torno a eso ha ido girando el texto de la exaltación.
¿Cómo presentaría su pregón en lo que a forma se refiere?
Pues en cuanto a forma, creo que no es muy diferente a otros pregones o exaltaciones. En mi Exaltación de las Cruces de Mayo hay prosa y también he tenido la osadía de escribir algo que podríamos llamar poesía (risas).
«En mi Exaltación de las Cruces de Mayo quería decir cosas que la gente tiene que escuchar»
¿A qué persona ha confiado el encargo de presentarlo en este día y por qué?
El encargo de presentarme ha recaído sobre Isabel Rojas Pérez. Y la he elegido a ella, en primer lugar, porque es mi amiga, y creo que no hay nadie para presentarte como un amigo. Pero también la he elegido porque nuestra amistad se ha forjado con los años en que hemos trabajado juntos en el seno de nuestra hermandad, la Amargura. Hemos compartido Junta de Gobierno en la Amargura, entre 2015 y 2019; entre 2019 y 2023, aunque yo ya no continuaba en la junta de gobierno, si intentaba echar una mano en el equipo de secretaría y en el equipo de redacción de El Sudario, siendo ella secretaria de la Hermandad; y ahora, que ella es hermana mayor, pues sigo intentando colaborar con ella y la junta de gobierno en la medida de mis posibilidades. Por ello, creo que ella es la persona ideal para presentarme.
¿Cómo ve actualmente la festividad de las Cruces de Mayo? Y, desde su punto de vista, ¿Qué papel deben tener en el mundo cofrade nazareno?
Creo que la fiesta de las Cruces de Mayo, si la entendemos las procesiones, ha menguado. Recuerdo, con 16 o 17 años, ver más procesiones de Cruces de Mayo. Hay algunas que han dejado de salir por un buen motivo: es el caso de la Misericordia y el Prendimiento. Hubo una época en que su principal procesión era la Cruz de Mayo, pero “crecieron”, y ahora su principal procesión o acto de culto externo es su procesión de vísperas de Semana Santa con sus titulares. Y eso es positivo. Otra cruz de Mayo muy típica de nuestra ciudad, la de Jóvenes Cofrades, por desgracia, desapareció. Desconozco los motivos, pero si sé que sus integrantes son gente muy cofrade que hoy en día está muy metido en sus hermandades y en la Semana Santa nazarena, lo cual también es positivo, porque esa semilla, de una u otra manera se ha visto regada por la cruz de mayo. Aún si, se mantienen, al menos hasta el año pasado, en grandes corporaciones, como la Oración y la Cena; la Agrupación parroquial de las Tres Caídas también saca la suya; y por su parte, otra procesión que se ha consolidado, y que arrastra a mucha juventud, es la Cruz Misional del Gran Poder. Entonces, aunque la fiesta en sí haya podido menguar en cuanto al número de procesiones es una fiesta que sigue teniendo relevancia. En esta fiesta celebramos que la Cruz de Cristo es el árbol de la vida, que es signo de victoria y no de muerte y de derrota. Por ello, creo que celebrar esto con los más jóvenes y con los niños, es de una importancia tremenda desde un punto de vista catequético y evangelizador, y desde un punto de vista de promoción de nuestras costumbres y tradiciones cofrades entre ellos, así como una manera importante de atraerlos al seno de nuestras hermandades. Siempre tengo como ejemplo paradigmático de ello al Prendimiento. Algo que nació como Cruz de Mayo, ahora está (cerca, en mi opinión) de ser una nueva hermandad de nuestra Semana Santa.
Su pregón se sumará a una larga lista de Exaltaciones de las Cruces de Mayo que se han pronunciado en Dos Hermanas, pero ¿por qué le gustaría que se recordase el pregón de Jesús Manuel Linero Candil?
Que no se recordase como un pregón malo, ya sería un logro para mi (risas). Pero me gustaría que fuese recordado por su mensaje.
