La Agrupación Parroquial de la Misericordia ha presentado el proyecto del misterio que acompañará a su Cristo Crucificado. La Parroquia de Nuestra Señora del Amparo acogió este sábado, día 10, la puesta de largo del boceto en barro de cómo quedará este paso una vez esté completado. La primera imagen que se estrenará, este Viernes de Dolores, será la de María Magdalena.
Este proyecto será ejecutado por el imaginero sevillano Juan Manuel Montaño Fernández, como ya anunció la agrupación en julio de 2023. El Crucificado de la Misericordia es un crucificado que representa el pasaje previo a la expiración, por lo que la idea de la junta de gobierno era representar una escena que «reproduce el inmenso amor de Dios hacia nosotros». La ejecución del misterio se va a basar en gran parte en el Evangelio, según San Juan, que narra, entre otros momentos, la crucifixión del Señor.
El misterio del Cristo de la Misericordia contará con cuatro imágenes secundarias, destacando la imagen de Santa María Magdalena, abrazada a la cruz del Señor. Ella invita al espectador con su miradar a contemplar la injusticia cometida por el hombre. También aparece en la parte delantera un soldado de nombre Longinos, que le ofrece vinagre para beber con su lanza. Tras el Cristo, dos soldados agachados sortean las vestiduras de Cristo para repartirla. Un misterio diferente a lo ya conocido, pero siempre siguiendo lo recogido en las escrituras.
El parróco del Amparo y presidente de la agrupación, Manuel Chaparro Vera, aseguraba tras la presentación que «este proyecto es un sueño de la agrupación, pero también es ya una realidad, para lo que es necesario contar con la ayuda inestimable de los hermanos y hermanas«. Ya que, añadió el sacerdote, «no es el proyecto de una junta, sino que es de toda una agrupación», por lo que «os invito a que este proyecto os haga soñar».
Manuel recordó también que próximamente sería bendecida una de las imágenes centrales de este misterio, junto con el crucificado, la de María Magdalena, adelantando a los presentes que «os va a impresionar«. Una talla que «interpelará al que la contempla, pidiéndole que no se aleje de la misericordia del Señor».