Tres continentes se han dado cita en la noche del viernes sobre el escenario del auditorio municipal para dar muestra de sus tradiciones, costumbres e idiosincracia en la gala de las XXXV Jornadas Folclóricas Nazarenas Internacionales. Asia, América y Europa han tenido representación en este festival folclórico de la mano de Mei Hai Art Group of Northern Shaanxi, China, la Compañía Folclórica Nacional Gíbaro, de Puerto Rico e Irandek Folk Dance Ensemble, de la República Rusa de Bashkortostan.
Aunque el encargado de abrir la noche ha sido el Grupo de Danzas Ciudad de Dos Hermanas, quien ha querido rendir con su actuación un homenaje al pueblo gitano, representando una acampada propia del siglo XVIII y XIX. En este ambiente bailaron por bulerías y tientos tangos.
El folclore chino le sucedió sobre el escenario con una selección de las más de 100 piezas, entre canciones, música y obra de teatro, de las que dispone el grupo Mei Hai, fundado en 2005 y que representan una serie de ceremoniales, como la selección de la sandía en el campo o la llegada de la primavera. Colorido, alegría y ritmos acrobáticos, además de una original interpretación musical con sonidos de lo más variopintos, han conformado su actuación.
Más de cuatro décadas de experiencia avalan la profesionalidad de la compañia puertoriqueña Gíbaro y así lo demostraron cuando en un momento de su actuación, en uno de los fallos técnicos que se sucedieron durante la noche, se quedó sin luz el escenario y no cesaron en ningún momento de cantar y bailar, durante los minutos que duró el apagón. Los sónes cálidos y exóticos del otro lado del Atlántico, con muchos movimientos de caderas, protagonizaron su actuación en la gala.
Música y danza de diferenres culturas confluyen en el grupo ruso Irandek Folk Dance Ensemble, fundado en 1971 y por el que han pasado más de tres mil bailarines a lo largo de su historia. Sobre el escenario mostraron parte de su folclore con tres piezas en las que los bailes marciales y de cortejos se conjugaron con su música más tradicional, a través de una aplaudida actuación de una de sus solistas.
Tras este paseo intercontinental y multicultural, la gala terminó como empezó, con el folclore patrio y la actuación nuevamente del Grupo de Danzas Ciudad de Dos Hermanas. En este caso las protagonistas fueron las alumnas de la Escuela de Danzas Populares, que bailaron una pieza típica granadina, La Reja, y unas malagueñas. Poniendo la guinda o elbroche de oro el baile por sevillanas que se marca una representación de los diferentes grupos participantes, como una muestra de unión de las diferentes culturas.
