El hermano de ‘El Lute’ fue sorprendido de madrugada durmiendo junto a una pistola
Más de 22 agentes de la BRIC (Brigada Regional de Investigación Criminal) participaron, la pasada madrugada, en una espectacular operación que se culminó con la detención de Raimundo Sánchez ‘El Toto’, uno de los hermanos de ‘El Lute’, al que la Guardia Civil y la Policía buscaban desde hacía un mes. La detención se llevó a cabo a las cinco menos cuarto de la madrugada de ayer, 12 de julio, en el número 119 de la calle Azofairón, en el barrio nazareno de Cerro Blanco.
Desde el pasado 14 de junio, cuando ‘El Lute’ fue detenido, junto a su hermano ‘El Lolo’, en Sevilla, la policía seguía la pista de el más pequeño de sus hermanos, ‘El Toto’, considerado colaborador durante los dos años que ‘El Lute’ llevaba en busca y captura. El “enemigo de todos los españoles”, como lo califican las autoridades, se fugó del penal de El Puerto de Santa María en la Nochevieja de 1970.
No opuso resistencia
‘El Toto’ no opuso resistencia al ser detenido. Cuando los agentes le descubrieron, estaba acostado en un camastro sin colchón ni sábanas, despierto, vestido y con la cabeza tapada con una manta. Tenía el pelo corto, muy diferente a la melena que lucía recientemente. La policía forzó el cancelón de entrada a la vivienda, que daba a una cochera desde la que accedieron a un patinillo, y de ahí a un cuarto cerrado con un candado. Resultó sencillo a los agentes sacar uno de los cáncamos y abrir la puerta. Con la ayuda de una linterna, descubrieron al más discreto y desconocido de los hermanos de ‘El Lute’. A pesar de que tenía una pistola al alcance de la mano, no hizo ningún movimiento y fue rápidamente esposado y trasladado hasta la Jefatura Superior Policía en el propio coche de patrulla del jefe de la Brigada, Francisco Adame.
Una pista llevaba a Dos Hermanas
Han sido las declaraciones en Granada de Emilia, pareja del detenido, la que dirigió a la policía hasta Dos Hermanas. Aunque dijo no recordar el nombre del pueblo donde se ocultaba, sí que dio las suficientes pistas para deducir su escondite. Confesó que era una casa de una sola planta, a dos horas a pie de donde fue detenido su cuñado ‘El Lute’, con una vaquería cercana, y a la que se llegaba tras atravesar un campo de olivos y naranjos y un pequeño cementerio. Con estos datos, la policía descifró el jeroglífico y dio con su paradero.
{xtypo_rounded4}Se le han incautado 140.000 pesetas en billetes de mil{/xtypo_rounded4}
No ladraron los perros
Los policías que han intervenido en esta operación se sorprendieron de que, a pesar de la gran cantidad de perros que hay en esta barriada, ninguno ladró durante el despliegue en la calle Azofairón, lo que permitió evitar una nueva fuga del hermano menor de ‘El Lute’. En la imagen, momento de su detención, en plena madrugada.
Alhajas, dinero y armas
Junto al camastro donde fue sorprendido (véase la foto), la policía encontró, colgado de la pared, un bolso de señora que contenía alhajas, relojes, mecheros, una pistola (además de la que tenía junto a él), una navaja cabritera y 140.000 pesetas en billetes de mil, sin duda parte del botín de algunos de sus robos. Ayer se presentó en Jefatura un señor de Sanlúcar la Mayor, José Morillo, cuyo chalet fue forzado y desvalijado por ‘El Lute’ y sus hermanos el pasado 18 de mayo, día de feria. Quería identificar algunos objetos.
Chorizo y un puchero de garbanzos
Su vida oculta, desde que escapó hace un mes de la operación en la que cayó su hermano, le obligaba a llevar una vida en precarias condiciones. En un canasto, ‘El Toto’ tenía pan tierno, algunas rodajas de chorizo, una manzana casi podrida y un puchero de garbanzos. En la imagen se observa el momento de la salida de la casa, esposado. Hoy se procederá al interrogatorio en dependencias policiales.