Hola: mi nombre es José María y desde este espacio pretendo ayudarte en cualquiera de las situaciones que pudieran agobiarte lo suficiente como para que no seas completamente feliz, para que puedas apreciarlas desde un punto de partida diferente que te permita retomar la situación con nuevos bríos.
No soy psiquiatra ni psicólogo, soy un ser con un perfil característico y determinante, con una filosofía de vida singular, que se mueve en la terapia alternativa de la M.C.T. y que te ofrezce su apoyo, para que consigas una felicidad equilibrada como la que yo disfruto. Por eso, y si lo crees oportuno, espero tu consulta.
CONSULTA
Hola, José María: mi nombre es M.L.R. No puedo soportar por más tiempo la situación en la que vivo. Llevo 13 años de casada. Según dice mi marido, no sirvo para nada, no sé guisar, no me sé organizar, nada lo hago bien. Todos estos reproches me los dice a gritos y con muy malos modos, incluso delante de nuestros hijos, sin importarle quien esté delante.
Por otra parte, me atrae lo desconocido del mundo esotérico, tengo necesidad de crecer espiritualmente, por lo que estoy en constante estado de inquietud y búsqueda de esa necesidad que supone mi evolución. Esto, que para él es una tontería y no lo aprueba, aún mete más leña al fuego. No sé qué hacer. En ocasiones le tengo miedo y mis hijos empiezan a tenerlo también. Espero tus consejos y quedo muy agradecida.
M.L.R.
Respuesta
Apreciada M: es evidente que no vives en un ambiente agradable y esta situación, por lo que entiendo, lleváis varios años sufriéndola. Te respondo por partes:
1. La situación a la que has llegado en la convivencia con tu marido no es sólo merito de él, “no existe lo dulce sin lo amargo”. Él tiene su parte de razón al igual que la tienes tú, son razones personales de cada cual. La pregunta sería… ¿quién debe cambiar de los dos? Pero aquel que cambie vivirá sin ser él mismo, por lo que volverán a surgir problemas y situaciones difíciles de sostener y que traerán nuevos sufrimientos causados por el sometimiento de uno de los dos. Quizás sería interesante ver en la dirección del final de la convivencia en pareja, analizar la situación actual y la situación que se daría en caso de separación.
2. En tu forma de ser, es importante considerar que tampoco será totalmente extrema la situación, y que si realmente tienes deficiencias en tu forma de proceder, todo ello es el punto de partida para superarse y eso se consigue con amor y no con gritos, degradaciones e insultos. Pero, lógicamente, de nada sirve lo externo, si algo de tu vida no te resulta gratificante, el cambio está dentro de ti y no en el exterior. Por ello, has de empezar por amarte a ti misma, reconocer tu valía y, como dijo San Agustín,… “Conócete, acéptate y supérarte”, así recuperarás el equilibrio que necesitas.
3. Por último, el crecimiento espiritual es una situación que a todo ser le llega en algún momento de su existencia. Dando por hecho que ese es tu caso, contempla la necesidad de recuperar el equilibrio, pues has de estar bien para poder reconocer y aceptar la bondad, que inundará todo tu ser. Como dice Lao Tse, “la forma suprema de la bondad es como el agua. El agua sabe cómo beneficiar a todas las cosas sin combatir con ninguna. Va a los lugares que todos desprecian… Al escoger tu morada, has de saber cómo no apartarte de la tierra. Al cultivar tu mente, has de saber cómo buscar en las profundidades ocultas. Al tratar con los demás has de saber ser amable y bondadoso. Al hablar has de saber medir tus palabras…”
Espero que te sea de ayuda mi opinión y reflexiones y que encuentres el camino, la luz que necesitas y la fuerza y confianza en ti misma para recorrerlo y llegar a donde está la felicidad que ahora se te resiste.
