Es más que un bar de copas, ya que ofrece barbacoas los jueves y clases de salsa los jueves y viernes
Bebe calidad, bebe diferente. Este es el lema de La Botellita, un nuevo concepto de ocio nocturno en Dos Hermanas, que lleva siete meses funcionando con mucho éxito, según sus artífices, en la ciudad. Ángel Pedrosa, Miguel Ángel Gómez, Miguel Martín y Rafael Cabrera son los socios de este negocio, amigos de toda la vida y jóvenes emprendedores que montaron este bar de copas con la idea de distinguirse del resto en un campo tan competitivo y donde la oferta es muy amplia.
“El formato de botella es lo novedoso, en este mercado tan saturado como el de la noche”, dice Miguel. Por si hay alguien que todavía no ha ido a La Botellita, su concepto es abrir la botella delante del cliente, “por eso tienes la seguridad de que no es garrafón y la garantía de que siempre la copa te va a saber igual y va a llevar la misma cantidad, sin estar a expensas del pulso del camarero”, explica Rafael.
Más de cien bebidas
Otra de las grandes diferencias de este local es la gran variedad de bebidas que se encuentran en sus vitrinas. Concretamente son 124 referencias diferentes, desde las más habituales hasta las que puedan ser consideradas un capricho puntual. “Aquí si te quieres tomar un reserva nadie te dice que no te abre la botella para una copa, porque es individual. Ese es otra de nuestros distintivos, que te puedes dar un capricho por poco dinero”, dice Ángel. Porque el precio también juega a favor de La Botellita. Las copas normales tienen un precio de cuatro euros, y las más caras cuestan cinco euros, unas referencias muy competitivas para lo que hay en el mercado.
Por supuesto, zumos, refrescos y agua también están a disposición de los clientes, que han tenido una respuesta muy positiva, según estos cuatro jóvenes empresarios.
Copas y algo más
En La Botellita no sólo se puede disfrutar de las noches de viernes y sábado, ya que los jueves de verano cuentan con otra actividad complementaria, las barbacoas nocturnas. Abiertas a todo el mundo, se regalan montaditos de filete a los clientes con sus consumisiones. “Es un ambiente sano y selecto, en el que nos gusta hablar con los clientes, que sepan que estamos pendientes y darles algo más que simplemente un bar de copas”, comenta Rafael. “Es una manera de fidelizar al cliente y de darle algo diferente. En estas fiestas se reparte también merchandising, otra forma de atraer”.
Por otra parte, los jueves y los viernes, de 20:00 a 22:00 horas, el local ofrece clases de salsa, que se pretenden mantener como actividad indefinidamente. Los viernes, después de estas clases de baile comienzan las ‘Blue Nights’, unas fiestas que también se están realizando para el disfrute de los clientes, sobre todo los habituales.
“Nuestra filosofía es hacer un sitio de copas acogedor, en definitiva lo que busca el cliente: buen trato, buen ambiente, calidad y precio”, dice Miguel Ángel. “Además no hemos tenido ningún conflicto en estos siete meses, prueba del buen ambiente que se respira en el local”, sentencia.
