- Publicidad -

Dicen que es la noche más larga del año y una de las más bonitas, al menos, para los cofrades. La Madrugá, la noche de las tinieblas y la luna llena, pero, en Dos Hermanas, es la noche del Gran Poder. El Señor de la Madrugá volvió a procesionar por las calles de su ciudad, como epicentro de una auténtica estación de fe a la que se suma cada Semana Santa su cortejo de nazarenos, su fiel promesa y todos los devotos que salena a su encuentro en cualquier calle de su recorrido.

A las tres en punto, la cruz de guía de esta corporación se puso en la calle Real Utrera, en una noche con mucho público, en la que el Cristo que tallase en 1901 Manuel Gutiérrez Reyes-Cano se presentó con nuevo juego de potencias de oro. El Señor de la Madrugá caminó sobre un frondoso monte de claveles rojos en el impresionante paso que tallasen los Hermanos Caballeros en 2010 y dorado por Moreno y Mateo, con imaginería en su canasto de Mariano Sánchez del Pino.

Aunque los pies del Gran Poder son los 70 de su cuadrilla de costaleros, se podría decir que sus pasos por la Madrugá nazarena los da José Carlos Gómez Cabrera, capataz titular de este paso y la única voz que se oye por las calles cuando se acerca el Señor. Indicaciones justas y precisas, con sentimiento, para guiar ese caminar racheado al que siguen las promesas de sus devotos. Esa larga fila de personas que conforman esta parte del cortejo extraoficial, que nunca falla con su cota con el Señor de la Madrugá en esta auténtica estación de fe.

- Publicidad -

Y tras el nazareno, la Virgen que nunca está sola esta noche de Viernes Santo, como quiso dejar claro el pregonero de la Semana Santa, José Miguel García Asencio, y su fiscal de paso. No va sola la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso porque, además de por la continua presencia de fieles en su entorno, la acompaña bajo palio la imagen del discípulo amado, San Juan Evangelista, que era la última vez que procesionaba antes de ser restaurado. Será tras la Semana Santa, en el taller del imaginero nazareno Antonio Luis Troya Román.

Además, la hermandad tiene en proyecto seguir enriqueciendo el palio de esta dolorosa y, tras el estreno de las bambalinas exteriores bordadas en el taller de Josefa Maya González, ya se esté inmerso en la realización del proyecto del Gloria y el posterior bordado del techo del paso.

Eso será en la Semana Santa del futuro, en la de 2023, el palio de la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso volvió a derrochar sobriedad y elegancia durante su estación de penitencia. Clavel blanco en su exorno floral y una candelería siempre encendida, alumbrando su rostro, que dio algún que otro susto al equipo de priostía de la cofradía, que tuvo que hacer algunos ajustos ante la presencia de algún cirio más suelto.

Curiosidades de una noche marcada, como siempre, por el respeto, la devoción y el silencio, solo roto por alguna saeta improvisado en algún punto del cortejo, otra forma de rezar al Señor y la Virgen muy típica de esta noche, la más larga y bella del año. Una auténtica estación de fe en torno al Gran Poder de Cristo.

125 aniversario fundacional
El próximo año 2024 la Hermandad de Gran Poder celebrará el 125 Aniversario Fundacional. Para conmemorar dicha efemérides la Junta de Gobierno ya trabaja en la organización de diversos actos cque se esperan dar a conocer a finales del presente año. Para anunciar dicha celebración se ha designado como cartelista al artista nazareno y hermano de la corporación, Francisco Gómez Santiago.

- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!