La espera ha merecido la pena porque, tras no poder procesionar por pandemia y lluvia desde el año 2019, la Hermandad de Pasión vivió este Martes Santo una jornada de júbilo.
La expectación era grande en Las Portadas. Sus vecinos y vecinas estaban deseosos del reencuentro con sus dos devociones en una nueva jornada espléndida de esta Semana Santa en las altas temperaturas se han hecho con un palco preferente. Y así lo anunciaba la campana de la parroquia, que no dejó de repicar durante la salida de los titulares.
Era un día especial y el Cristo de Pasión lució sus mejores galas para la ocasión, con su túnica de terciopelo bordado y sobre un frondoso monte de claveles color sangre de toro, acompañado por los sones de la banda de cornetas y tambores de San Juan Evangelista. Lo hacía sobre un paso que lucía como nuevo, tras los trabajos de policromía y estofado de los motivos vegetales y decorativos del respiradero y su canasto frontal.
Bajo palio de malla y estrenando vestidor, Leandro González Ruiz, la guapa Virgen del Amparo también se reencontró con un nuevo Martes Santo, perfumada por un exorno floral a base de rosa, fressia, delphinium, lepidium, alhelies, paniculata, esparraguera plumosa y flor de arroz.
Los candelabros de cola lucían relucientes tras su restauración y plateado. En su fajín, la dolorosa lucía el relicario que le regaló la Hermandad de Vera-Cruz en 2021 con motivo del cincuentenario de su bendición y que contiene parte del Crucificado de San Sebastián.
La Virgen dio sus primeros pasos por su barrio a los sones de la Banda de Dos Hermanas Santa Ana, con marchas como Madre y Señora, Danos Salud o Costaleros de la Virgen del Amparo. La espera estaba mereciendo la pena entre su gente.
Tras el tradicional cruce por la ahora Avenida 4 de Diciembre, antigua autovía, la cofradía buscó el centro de la ciudad por la Barriada del Rocío, Carlos I y el Callejón Cruz. El Cristo salía de esta angosta callejuela, mientras sonaba Bulería en San Román y al fondo le esperaba la Plazoleta de Valme.
En Santa María Magdalena, con marchas como Pasan los Campanilleros, Esperanza de Triana Coronada o Aires de Triana, la dolorosa que tallase Luis Álvarez Duarte recibió su tradicional petalada.
Bien pasada ya la madrugada se ponía fin a un nuevo Martes Santo de Pasión y Amparo, en el que la espera mereció la pena. Con sones de Abel Moreno y Encarnación Coronada, Las Portadas se despidió de su hermandad hasta el año que viene.
