- Publicidad -

Se planteó como un reto que un grupo de personas con parálisis cerebral de la asociación ASPACE Sevilla realizasen etapas del Camino de Santiago. Se consiguió el pasado mes de octubre cuando un grupo de chicos y chicas completaron el Camino Portugués de Costa, 100 kilómetros en cinco etapas, en unas sillas adaptadas a todo tipo de terrenos. Ahora, la gesta de Todos los Ángeles Vuelan, que es el nombre de esta iniciativa, se recordará por el documental que ha realizado el productor audiovisual Saúl Pérez Ruano.

Según explica José Carlos Blázquez, cuidador del centro y uno de los impulsores de esta iniciativa, “este creador audiovisual se ofreció a venir con nosotros para hacer un documental sobre la experiencia”. El objetivo, apunta José Carlos, “era mostrar que no era tan raro o difícil que un grupo de personas con diversidad funcional pudiese romper barreras y hacer el Camino de Santiago disfrutando de la experiencia”. Además, prosigue, “de dar a conocer el trabajo que realizan los cuidadores, familias, médicos o enfermeros, que trabajan con estas personas”. Para ello, recuerda este cuidador, “estaba con nosotros las 24 horas del día, grabando desde por la mañana hasta la noche”.

El resultado podrá verse el próximo día 11 de febrero, a las 20:00 horas, en el auditorio de la Ciudad del Conocimiento. El coste de la entrada será un donativo de cinco euros, con los que, explica José Carlos, “empezar a financiar la segunda edición del Camino de Santiago, que partirá el próximo día 5 de julio con cinco usuarios gravemente afectados de Aspace y una madre de familia en silla de ruedas”.

- Publicidad -

Comprar sillas adaptadas

Además, en esta segunda edición del proyecto Todos los Ángeles Vuelan, se quieren financiar dos sillas jolette o adaptadas para que estén en Aspace con el objetivo de seguir fomentando el deporte adaptado.

En España, explica José Carlos Blázquez, “hay pocas sillas de este tipo, unas 10”, y en el primer Camino de Santiago realizado el pasado mes de octubre contaron con el apoyo logístico de la Asociación Discamino de Santiago que les cedió estas sillas. Fue a raíz de una experiencia gallega en la que se hizo el camino con personas sorda-ciegas lo que animó a Aspace a poner en marcha esta iniciativa con sus personas usuarias.

Un voluntario mas
Saúl Pérez Ruano es cántabro de nacimiento, pero lleva dos años residiendo en Sevilla, en Alcalá de Guadaíra, aunque hace mucha vida en Dos Hermanas. Se enteró “de rebote” del proyecto Todos los Ángeles Vuelan y, “como me gusta mucho socializar y una forma de hacerlo es a través del voluntariado, me animé a hacerlo”. Además de porque, añade, “me di cuenta de que a este gran proyecto le iba a faltar el aspecto audiovisual, el dejar constancia del objetivo cumplido”.
Por ello, añade, “mi cámara se convirtió en un voluntario más, ofreciéndome a ser útil de la mejor manera que sé hacerlo, que es grabando”. Informar, emocionar y sensibilizar son las tres palabras claves que se impuso este creador audiovisual a la hora de dar forma a este documental, ya que “era muy emocionante ver cómo nos recibían en todos los sitios, pero nadie veía el trabajo que había detrás, el de los voluntarios y que es una labor fundamental”.
Saúl está muy contento con el resultado “y me he quedado a gusto, ya que he contado algo que nadie iba a hacer, ocupando ese vacío”. Ahora será el público el que “tenga que decir si le gusta”.

- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!