El paso de los Magos de Oriente por Dos Hermanas inunda las calles de magia cada día 5 de enero. En este 2023 no iba a ser menos y la ciudad volvió a vivir una gran cabalgata de Reyes Magos a la que no le faltó ni los fuegos artificiales. Por lo que fue una cabalgata de traca, con mucho público en la calle, muchísimo, algunos, incluso, esperando largo tiempo el paso del cortejo por su lugar preferido del itinerario.
Pero también fue una cabalgata de reyes de las artes y las ciencias, ya que las personas encargados de encarnar a estos personajes mitológicos que adoraron al Niño Jesús tras su nacimiento en Belén pertenecen a esos ámbitos. Dos rectores de universidad, la UPO y Loyola, Francisco Oliva y Gabriel Pérez dieron vida a Melchor y Gaspar, mientras que un artista, Manuel Lombo, fue el encargado de meterse en la piel morena de Baltasar.
La tarde de reyes arrancó, como ya es tradicional, en la Plaza de la Constitución, donde muchas personas se arremolinan cada 5 de enero para presenciar el saludo de sus majestades, con su séquito, desde el balcón de la casa consistorial. Los himnos de Andalucía y España, junto con algunos villancicos, interpretados por la banda de música de Dos Hermanas Santa Ana, animan este esperado momento por niños y mayores. La Estrella de la Ilusión, el Cartero Real y los Reyes Magos abandonan el Ayuntamiento en dirección a la nave de la magia, donde se preparan las carrozas del cortejo, en coches de caballos, no sin antes darse un baño de cariño con el público que les espera.
Carrozas del recuerdo
Este año la cabalgata tuvo un halo nostálgico al rescatar en su cortejo 11 carrozas del recuerdo, las que más habían llamado la atención entre el público entre las cabalgatas del año 1987 a la del pasado 2022. Destacaron en esta selección la carroza del Flautista de Hamelín, que se convirtió en la figura más grande del cortejo, con más de dos metros de altura, la de la Papiroflexia, los Aviones o la de la Música.
La comitiva se puse en la calle en torno a las 6 de la tarde, con algunas novedades en su comitiva, como la presencia de beduinos en el cortejo de la Estrella de la Ilusión o el estreno musical en esta cabalgata de la Agrupación Musical Ntra. Sra. de Valme, que junto a la de Santa Ana, Entre Azahares, Ntra. Sra. de la Estrella y la Sección Musical Presentación de Oriente pusieron la ambientación al paso del cortejo.
La ingente presencia de público en la calle, mucho más numeroso que en ediciones pasadas, provocó que el ritmo de la comitiva fuese más lento del esperado, sobre todo, por motivos de seguridad. Por lo que se registró algo de retraso sobre los horarios fijados y el discurrir de las 20 carrozas que integraban este cortejo fue de una manera más pausada.
Pero poco importaba la espera, inundados por esa ilusión tan característica de esta celebración, la que te inicita de manera incontrolable a bailar con las charangas musicales de las bandas o a gritar como un descocido todos los nombres que recuerdes para llamar la atención de los niños y niñas de las carrozas para que te tiren caramelos, chuches o algún regalo. Repitiéndose año tras año estampas tan típicas como la de los menores y los adultos aferrados a sus bolsas de plásticos con el único objetivo de llenarla antes de que acabe la cabalgata.
Fuegos artificiales en Los Jardines
Al paso de la cabalgata por la Plaza de la Constitución se vivió un momento único, al que el público está poco acostumbrado en las tardes del 5 de enero. El Rey Baltasar brilló más que nunca, y no por el derroche de pedrería de su indumentaria, sino porque fue recibido por un castillo de fuegos artificiales, en la esquina de la calle Santa Ana. Demostrando en este punto que era un rey de ‘pata negra’, sobre todo por las lonchas de jamón serrano envasadas que volaron desde su trono en este enclave del recorrido.
Además, se iluminó con bengalas la torre del campanario de Santa María Magdalena. Parroquia que abrió sus puertas de par en par al paso de la comitiva, dejando también para el recuerdo la imagen de la Virgen de Valme presidiendo el altar mayor del templo en el año del cincuentenario de su coronación. Algo que también dejaban patente las banderolas que cuelgan en la puerta de la parroquia.
Tras su paso triunfal por el centro de la ciudad y pasar por otros lugares claves, como las avenidas de los Pirralos y Reyes Católicos, la cabalgata de Reyes Magos buscó nuevamente, bien entrada la noche, la nave de la calle Arroz. Allí se apagó nuevamente la magia de estos magos de oriente, que volverán a Dos Hermanas en 2024.
