El 28 de junio, Día internacional por los derechos LGBTI, es una fecha de carácter internacional declarada por las Naciones Unidas en 1970, a raíz de los disturbios de Stonewall.
La celebración nació para recordar los derechos conseguidos por la comunidad LGBTI, en favor de un trato igualitario y justo dentro de la sociedad actual, procurando proteger la identidad propia del ser humano y su derecho a expresarse libremente cualquiera que sea su orientación e identidad sexual.
El Ayuntamiento, comprometido con los derechos de las personas LGTBI, se suma a la conmemoración de este día bajo el lema Somos Diversidad. Desde el consistorio se trabaja por la visibilización, reconocimiento y contribución política, económica, social y cultural de las personas LGTBI. Por ello, y con motivo de este 28 de junio, desde el Programa Municipal de Educación Afectivo Sexual Sin Miedo, coordinado desde la Delegación de Igualdad, se ha diseñado una campaña que pretende llegar a la ciudadanía. Se pondrá especial interés en la juventud, a través de las redes sociales, además de vestir la ciudad de los colores arcoíris.
Desde el día 14 ondearán las banderas del Orgullo LGTBI en la plaza Huerta Palacio, así como en la calle Nuestra Señora de Valme, como símbolo de respeto hacia la diversidad sexual.
Desde Sin Miedo se sigue trabajando por una sociedad más justa, respetuosa, solidaria, abierta e inclusiva, donde ninguna persona sufra discriminación, violencia o sienta vergüenza por su orientación e identidad sexual.
Como sociedad, se tiene una gran responsabilidad en la defensa y protección de los Derechos Humanos de las personas LGTBI. Por ello se hace más necesario que nunca seguir trabajando por el respeto y la dignidad de este colectivo.
Lo que se pretende, explican desde el programa, es “una sociedad diversa, que nos enriquezca como personas, garantice nuestra seguridad y libertad, y donde se pueda crecer con dignidad”. Por ello, “seguimos apostando por la coeducación, que incluya la educación afectivosexual con perspectiva de género como la mejor herramienta para educar en valores como el respeto, la igualdad, la justicia social y la solidaridad.
