El COF, Centro de Orientación Familiar Diocesano de Dos Hermanas cumple 10 años y lo celebró el pasado día 24 con una homilía en la Parroquia de Santa María Magdalena, presidida por José Ángel Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla.
Tras esta misa de acción de gracias se descubrió en la sede del COF una placa con los escudos de todas las hermandades nazarenas. Ya que este proyecto nace, y así consta en el Acta de Adhesión y Compromiso firmado en marzo de 2011, como «obra social y de caridad comunitaria de las hermandades y cofradías de la ciudad de Dos Hermanas”.
Esta tarea se ha consolidado a lo largo de estos años y, según informan desde el centro, “forma parte de la red de recursos de que dispone la Iglesia católica para atender a las familias”. De esta forma, prosigue, “cada vez es más conocido y atiende a las localidades de la Vicaría Este y, en el último año, la mitad de los casos atendidos eran personas residentes en otra localidad distinta de Dos Hermanas”.
Balance de esta primera década
Desde su creación, y hasta la fecha, son más de 500 los expedientes abiertos en el COF nazareno y el total de personas atendidas supera las 1.500, según los datos facilitados por este centro.
Según sus estadísticas, “normalmente es la mujer la que da el primer paso para acudir al COF y pedir ayuda”, mientras que la edad media de los usuarios se sitúa en torno a los 40 años. Y, actualmente, más de la mitad de las personas que acuden “son matrimonios o parejas que presentan dificultades en sus relaciones”.
Aunque el Centro de Orientación Familiar no se limita solo a atender la amplia problemática que presentan las familias que acuden al centro. “Hay un aspecto importante que debemos recordar: la tarea de formación propia dirigida a las familias y organizada en talleres, conferencias y ciclos sobre temas relacionados directamente con la realidad familiar”.
La labor de este centro, insisten, “tiene sentido en el momento en que una sola persona reoriente su vida y ponga en orden su realidad personal y familiar”. Y, efectivamente, “podemos decir que son más de uno los casos en los que las situaciones de falta de comunicación, de distanciamiento personal o de dificultades entre padres e hijos se han superado de manera positiva”.
