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Aunque se estrenara en 1996, 25 años después, Manuel Monteagudo sigue haciendo reír y cogiendo un pellizco de emoción al público que sigue acudiendo a su cita con Taí Viginia. Un fiel reflejo de que los clásicos del teatro nunca pasan de moda.
El pasado fin de semana, la Delegación de Cultura y Fiestas programó dos sesiones en el teatro municipal y Monteagudo volvió a dar una clase magistral de interpretación al meterse en la piel, literalmente, de una señora mayor marcada por la soledad y la enfermedad del paso del tiempo.
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Una maravillosa comedia agridulce, fiel reflejo del costumbrismo andaluz, el que pasa de la risa al llanto en un segundo. Uno de los clásicos del teatro andaluz que, afortunadamente, sigo sobre las tablas.
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