ESPECIAL 25 ANIVERSARIO / Recientemente, 25 años después, hemos descubierto en lo que se han convertido estas ‘bigtech’ y en qué quedó aquel viejo mantra: “no hacer el mal”. Pero cuando nació La Semana, allá por 1996, Internet no sería más que un sistema de comunicaciones descentralizado de tipo militar. Poco a poco empezamos a poder conectarnos a la WWW. Era algo mágico. Podíamos acceder a información, chatear, enviar correos electrónicos, entrar en foros de discusión. Una auténtica maravilla.
Al principio, a través de conexiones ‘dial-up’, tipo bip, bip, bip… ¿Te acuerdas de aquellos pitidos? Realmente era toda una odisea acceder y navegar por la red con una llamada telefónica, ¡pero sonaban a gloria!
¡Piensa que todavía no había aparecido el ya extinto CD! Existía el magneto-óptico, una especie de disco duro portátil. Fallaban más que una escopeta de feria. Estábamos en el localito de Cantely y copiar el periódico era toda una faena. Eran horas y horas, y cuando llegabas a la rotativa la mitad de las veces daba fallo de lectura. Vuelta atrás y a empezar de nuevo. Eran las dos, las tres, las cuatro… de la madruga, el cansancio ya era grande. En invierno la carreterita a La Isla estaba cubierta siempre de una densa niebla… Era una verdadera odisea llevar el periódico a los talleres de la rotativa.
Dionisio, su gerente, nos regaló una placa RDSI para acoplar al PC. Contratamos una línea telefónica digital de dos canales, hacíamos una llamada desde el PC a los servidores de la imprenta y lográbamos conectarnos a 256 Kb (128 por cada canal). ¡Gran avance!
Pero imagínate a qué velocidad. ¡Un cuarto de mega!!! Una edición del periódico en PDF podía ocupar, no sé, 200 Mb. Había que editar las páginas y dejarlas terminadas una por una para empezar a transmitir cuanto antes y que diera tiempo a enviar todo el periódico.
Por fin llegó el ADSL y después la maravillosa fibra. Hoy enviamos a Antequera a 940 Mb/segundo con transmisión instantánea.
Internet nos ha dado mucho y va a seguir dándonos muchas alegrías, pero tenemos que luchar por conseguir que vuelva a ser esa hermosa herramienta a “nuestro” servicio. ¿Cómo? Es difícil e incómodo: Android limpio con FairMail, OSM Android, Telegram (por ahora)… Nextcloud como solución de nube privada de verdad para nuestros archivos… Se puede, y si quieres te ayudamos.
