Culmina una Semana Santa atípica e histórica, pero que ha permitido el reencuentro de los devotos con sus titulares tras una Semana Mayor de confinamiento en 2020. Las jornadas centrales han estado marcada por una notable afluencia de público en los diferentes templos, sobre todo el Jueves y Viernes Santo, con colas de fieles para poder entrar a venerar sus imágenes.
El Miércoles Santo los Titulares de Oración en el Huerto, el Cristo Orando y la Virgen de los Dolores, amanecieron en el altar mayor de la Parroquia de Santa María Magdalena para recibir la visita de sus devotos. No faltaron a la cita la ofrenda floral de los costaleros y la juventud de la hermandad. Coincidieron estos actos con la veneración a la Virgen de la Estrella, en su capilla, por su festividad.
El Jueves Santo, las colas se repartieron entre la Capilla de San Sebastián y la del Gran Poder, con las imágenes dispuestas en sus respectivos altares y entre las visitas a la Hermandad de Vera-Cruz y la de Pasión, reforzando los estrechos lazos que existen entre ambas corporaciones. Además de la ofrenda de la cuadrilla de capataces y costaleros o de la Parroquia del Ave María.
Durante la veneración en la Hermandad de Gran Poder se recibió la vista de los coordinadores de trasplantes de los Hospitales Virgen de Valme, Virgen del Rocío y Macarena para el encendido del cirio en nombre de los donantes. Además, la cuadrilla de costaleros de la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso le regaló un pañuelo.
Mientras que en la Parroquia de Ntra. Sra. del Amparo se visitó el Misterio de la Hermandad de la Sagrada Cena, que presidía el altar dedicado al Santísimo para los Santos Oficios. Recibiendo la visita de su cuadrilla de costaleros y de las mujeres de mantilla.
Concurrida jornada de Viernes Santo en la Capilla de la Amargura donde también se celebró un acto en recuerdo de los donantes de órganos con la fundición de un cirio. Además de recibir la visita de la juventud y los costaleros. Concurrieron también los cantos del conjunto vocal Santa Ángela de la Cruz y el grupo de metales de la Agrupación de la Estrella.
Esta Semana Santa atípica llegó a su fin donde empezó, en la Parroquia de Sta. Mª Magdalena con la veneración de los Titulares de Santo Entierro en el altar mayor.
Durante la jornada se impuso la medalla a los nuevos hermanos y se entregó un recuerdo a los que habían cumplido 50 años ininterrumpidos en la cofradía. Además, José Colomé, director de la Banda de Santa Ana, entregó las partituras de la marcha Sábado Santo y nueve saetas dedicadas al Cristo Yacente y la Virgen de la Soledad.
