El imaginero nazareno Salvador Madroñal ha presentado su nueva dolorosa, Nuestra Señora del Desconsuelo, tallada bajo las líneas clásicas de la escuela barroca sevillana.
Esta Virgen, “de facciones delicadas y que invitan a la espiritualidad”, en palabras de su autor, presenta a María al pie de la Cruz, en el momento que eleva su mirada hacia Jesús.
Para Salvador Madroñal “la escultura religiosa ha de contener calidad y belleza para que sea un encuentro entre Dios y el cristiano no repitiendo jamás modelo, por lo que cada obra es una escultura única”.
Riquísimo conjunto de bordados
La nueva dolorosa luce un riquísimo conjunto de bordados de principios del siglo XIX, formado por saya en color carmesí en alusión al color de la bandera de Sevilla y un manto interior en color celeste, en honor a la Inmaculada Concepción de María Santísima. De esta forma el imaginero ha querido hacer referencia a que en este 2021 “se conmemora el 75 aniversario del título de Mariana entre los que laurean el nombre de la monumental ciudad de Sevilla”.
La Virgen del Desconsuelo se sobreviste de luto, luciendo un manto en terciopelo negro en referencia a “la muerte de su Hijo y a todos los que en el pasado y presente año han perdido la vida a causa de la pandemia de la Covid-19”.
Muy destacable el atavío de la Imagen, que lleva la firma de su vestidor, Antonio Sanabria Vázquez, “que ha sabido plasmar y hacer homenaje por mi expreso deseo a los vestidores que tanto esplendor dieron a la Sevilla de finales del siglo XIX y principios del XX”, explica Salvador.
Esta nueva dolorosa del imaginero nazareno puede verse hasta el próximo día cuatro de abril en una muestra de arte sacro en el Ayuntamiento de Sevilla.
