El CEIP San Fernando afronta su primer curso tras la finalización de las obras de remodelación llevadas a cabo por la Delegación de Igualdad y Educación.
Una actuación, explica su directora, Elisa Sánchez Arillo, que “debido a la envergadura de las intervenciones, se han llevado a cabo durante cuatro cursos, coincidiendo con el periodo estival para no interferir con las clases”.
Una vez terminadas las obras, el colegio ha quedado organizado en dos plantas. La planta alta, nos cuenta la directora, consta de tres aulas de Primaria, dos pequeños espacios para apoyo, grupos reducidos o alumnos de valores y aseos nuevos “que esta planta no tenían antes”.
En la planta baja se ubican tres aulas de Primaria, una biblioteca con aseo adaptado, aula de Pedagogía Terapéutica, un aula de Audición y Lenguaje y dos pequeños espacios como los de la planta superior. Además de la modernización de los aseos en esta planta. Una de las principales novedades, apunta Elisa, “es que tenemos ascensor”.
Tras estas mejoras, “se han solucionado los problemas de humedades, se han ganado espacios y se han unido módulos creando un edificio único de Primaria”, afirma. Por lo que “todas estas actuaciones que partieron de las necesidades que presentaba el colegio lo ha convertido en un espacio moderno, más cómodo y con mayores posibilidades”.
Debido a la crisis sanitaria, la dirección no pudo organizar al comienzo del curso escolar una jornada de puertas abiertas para que las familias puedan conocer el nuevo centro. Pero se ha realizado y difundido un vídeo en el que han podido ver cómo ha quedado.
Según Elisa, “existe una gran satisfacción en la comunidad educativa por el estado en el que ha quedado el edificio”. Ya que, apostilla, “podemos decir que, actualmente, el CEIP San Fernando es un centro de carácter moderno, con gran confort y de espacios amplios y luminosos”.
Mirando al futuro, resta mejorar la sala de profesores y el aula de aprendizaje, “que han quedado fuera del proyecto de remodelación”.
